Economía
Fusiones bancarias

La Generalitat da por hecho que CaixaBank trasladará su sede operativa a Madrid a medio plazo

Lo haría gracias a la fusión con Bankia, tras el cambio de la sede social a Valencia y el traslado de la tesorería a la capital

Las ventajas fiscales, la cuestión lingüística y la menor tensión política, atractivos de Madrid

Los empresarios de Cataluña exigen en la Diada a Torra que no ahuyente a los clientes del resto de España

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Las negociaciones de fusión de CaixaBank y Bankia han hecho saltar las alarmas en la Generalitat que preside Quim Torra. El independentismo catalán descuenta que, después de trasladar su sede social a Valencia por culpa del procés, CaixaBank también se lleve la sede operativa a Madrid a medio plazo para alejarse de la tensión política catalana y aprovechar las ventajas fiscales de la capital. Algo que está contemplando la entidad, que ya tiene su área de tesorería en Madrid, según fuentes conocedoras de la situación.

Este temor se hizo ya patente al día siguiente de la exclusiva de OKDIARIO, cuando el conseller de empresa, Ramón Tremosa, declaró que esperaba que la sede social volviera a Barcelona contra todo pronóstico; tanto CaixaBank como Bankia la tienen en Valencia. El presidente independentista de la Cámara de Barcelona, Joan Canadell, fue más allá al decir que la fusión «será un paso más para concentrar el poder en Madrid y alejarse de los orígenes catalanes para siempre».

El independentismo no perdona la «traición» de CaixaBank y Banco Sabadell al trasladar sus sedes a Valencia y Alicante en los días posteriores al referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Eso, a pesar de que la decisión no obedecía a cuestiones políticas, sino a eliminar el riesgo de que una declaración unilateral de independencia dejara a Cataluña fuera del euro y, en consecuencia, de la liquidez del BCE. De hecho, algunas organizaciones promovieron un boicot entre los clientes, con escaso éxito. El viernes pasado, en la Diada de 2020, algunos independentistas quemaron carteles de ambas entidades.

En todo caso, se trató de un gesto meramente formal, porque ambas entidades mantuvieron sus cuarteles generales en la Diagonal. Pero ahora las fuerzas que controlan el Gobierno catalán anticipan que la fusión con Bankia sí implique el traslado de la sede operativa a Madrid de forma gradual en los próximos años. Y no sin razón, porque las fuentes consultadas aseguran que es una posibilidad que está sobre la mesa.

¿Para qué se trasladaría a Madrid?

¿Cuáles serían las razones para este traslado? Desde el punto de vista de la entidad, la principal es alejarse del permanente torbellino político que es Cataluña por las constantes presiones independentistas. Y, por supuesto, eliminar por completo el riesgo de nuevos sustos si el procés resucita en algún momento.

Pero también hay razones que afectan a los empleados. Sin salir de la cuestión política, muchos prefieren un sistema educativo sin la imposición del catalán. Finalmente, están las ventajas fiscales, ya que en Madrid el IRPF es más bajo y no hay veleidades de retomar el Impuesto de Patrimonio o de poner un «impuesto a los ricos» como los que se plantean de forma recurrente en Barcelona.

Obviamente, en el lado contrario pesa que muchos empleados residentes en Barcelona se resistirían a mudarse a la capital de España. En todo caso, hay ciertas áreas de CaixaBank que son susceptibles de tener una presencia mucho mayor en Madrid tras la fusión con Bankia, siguiendo los pasos de la de tesorería. Y casi nadie duda de que no será la última.