Economía

El fondo de Luxemburgo Tyrus Capital ayuda a Villar Mir a mantener el control de OHL

Juan Miguel Villar Mir ha logrado un aliado financiero para mantener el control de OHL. Según ha informado OHL a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el fondo luxemburgués Tyrus Capital se ha comprometido a comprar 21,78 millones de nuevas acciones de OHL, tras acordar con el Grupo Villar Mir la adquisición de 10,89 millones de derechos de suscripción preferente. Estos derechos tienen un valor de mercado de 65 millones de euros.

Villar Mir dispone del 59,5% del capital de OHL y quiere mantener este peso por encima del 50% después de la ampliación de 1.000 millones de euros que va a realizar la constructora para lograr la financiación que necesita para reducir deuda y afrontar nuevos proyectos. El empresario español ha iniciado una carrera de desinversiones para lograr el dinero necesario (500 millones de euros). Los 65 millones de euros logrados tras el acuerdo con Tyrus aumentan su colchón financiero para poder acudir a la ampliación con garantías.

El fondo luxemburgués ha anunciado que “a día de hoy” no tiene intención de solicitar un puesto en el Consejo de Administración de OHL que le permita defender sus intereses tras la compra de los nuevos títulos que le permitirán tener el 7% de la constructora. Tyrus define su futura participación en la compañía como estrictamente financiera, lo que supone dar un balón de oxígeno a Villar Mir sin participar en la gestión de OHL.

La ampliación de capital de OHL se produce tras una sucesión de fracasos empresariales que han provocado el derrumbe de la acción, que el verano pasado cotizaba a 34 euros.

La huida de los inversores ha generado una caída de la capitalización bursátil superior a los 1.600 millones de euros desde 2013 y las razones para esta desconfianza son poderosas. La deuda de la compañía supera los 5.600 millones de euros, lo que le ha hecho perder calificación crediticia (es decir, que el mercado pierde confianza en que pueda refinanciarla). Además, los problemas en su negocio internacional suponen un lastre para recuperar el apetito comprador de los inversores.