Economía

El flirteo independentista de Unipost daña la imagen de Codorniú

Las noticias que en los últimos tiempos se han ido sucediendo y que fijaban determinados enlaces entre el movimiento independentista catalán y un miembro de la familia que controla al fabricante de cavas y vinos Codorníu han lastrado las ventas del grupo, que cerró el pasado año con unos número rojos de 5,4 millones de euros. Desde la empresa, sin embargo, desmienten cualquier enlace con el movimiento independentista: «Nunca nos hemos posicionado al respecto». 

Sobre las cuentas, aunque reconocen las pérdidas del pasado año, se muestran optimistas de cara al futuro. Tanto es así, que fuentes próximas a la firma han asegurado a OKDIARIO cerrarán el presente año con «números verdes».

La primera noticia que empezó a ‘mosquear’ a los consumidores de cava, entre otros, fue una publicación de el diario El Mundo, en 2014, en el que contaban cómo la empresa de mensajería Unipost, cuyos accionistas mayoritarios pertenecen a la familia que controla Codorníu, los Raventós, distribuyeron buzón por buzón la propaganda electoral con la que Artur Mas pretendía animar a los “catalanes y catalanas” a pronunciarse “sobre el futuro político de nuestro país” el 9-N.

 

Montaje contra Codorniú viralizado en Internet.

Aunque a nadie pilla por sorpresa que algún miembro de la familia Raventós simpatice con el movimiento independentista, lo cierto es que este caso dejó claras las preferencias de los dirigentes de Unipost, familiares de quien controla Codorníu. Y las redes sociales, como siempre, actuaron en consecuencia iniciando un boicot a la compañía que todavía perdura y que les ha hecho perder millones de euros.