Economía
Acuden 350 personas, según Delegación del Gobierno

Fiasco de los sindicatos en su manifestación contra la CEOE para presionar por la reforma laboral

«Pagad más. Salimos a la calle por la derogación de la reforma laboral y en apoyo de las manifestaciones que se están produciendo en toda España», decía Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras, en un vídeo promocional de la concentración convocada por este sindicato y UGT este jueves a las puertas de la CEOE para pedir la derogación de la reforma laboral. Mientras representantes de las dos partes estaban sentados en la mesa de negociación con el Gobierno para cerrar un acuerdo, apenas 350 personas se han concentrado en Madrid en la sede de la patronal, según la Delegación del Gobierno de Madrid.

Los sindicatos han puesto toda la carne en el asador -anuncio incluido hace unos días en La Sexta Noche- para que esta concentración fuera multitudinaria y hacer una demostración de fuerza en la misma cara de la patronal. Sin embargo, la concentración -que se ha repetido en otras ciudades de España- ha devenido en un pinchazo en sus pretensiones por la escasa participación.

El propio Antonio Garamendi, presidente de la patronal, ha tirado de ironía este jueves por la mañana para referirse a esta concentración convocada por los sindicatos -en pleno incremento de los contagios- en la misma puerta de la entrada de la sede de la CEOE en Madrid: «Han estado tomando café hace poco en Moncloa, les pondremos un café».

CEOE, 1; Gobierno, 0

Los dos principales sindicatos mayoritarios se han lanzado a protestar ante la patronal en plena negociación, una actitud que contrasta con las escasas manifestaciones que han convocado contra el Gobierno de PSOE y Podemos pese a la subida del paro o el alza de la luz y el gas. Una concentración contra la CEOE, cero contra el Gobierno. Es más, UGT y CCOO han apoyado la manifestación contra el castellano en Cataluña.

Y no sólo eso. UGT y CCOO salieron al rescate del Gobierno de Pedro Sánchez y, en una actitud insólita, pidieron a los manifestantes del metal que luchaban en Cádiz por sus puestos de trabajo que no cortaran las calles.