Economía
Mundo del vino

Félix Solís aún controla la Denominación de Origen Valdepeñas pese a que le investiga la Audiencia

Las acusaciones a la empresa vitivinícola Félix Solís de que vendía vino joven como si fuera de Crianza, Reserva y  Gran Reserva por parte de los operadores ha abierto finalmente una investigación a todo el sector en la Denominación de Origen (D.O) Valdepeñas, cuya imagen se ha visto gravemente tocada en los últimos meses.

Los primeros en denunciar un fraude fue la empresa García Carrión hace cuatro años -en el año 2017 de manera más genérica y luego en 2019 en los tribunales y de forma más detallada-. Los agricultores se sumaron a esta denuncia en el año anterior a la pandemia.

Lo que más llama la atención es que, a pesar de que la Audiencia Nacional ha anunciado la investigación con la D.O. la empresa Félix Solís sigue presidiendo esta organización con la complicidad del Gobierno de Castilla-La Mancha del socialista Emiliano García Page.

En la actualidad el jefe de la D.O. es Carlos Nieto, empleado y mano derecha de Félix Solís. Preside la entidad después de que el anterior presidente dimitiera sólo un mes después de su nombramiento. Nieto era vicepresidente de la Denominación de Origen y, aunque por estatutos solo tiene competencias para convocar a la Asamblea y la Junta Directiva, desde el sector apuntan que está ejerciendo todas las funciones que les corresponderían a la Junta Directiva. Manuel Cruz, el secretario, también dimitió y el sector agrario, que representa al 50% de los votos en la D.O., también abandonó la Junta Directiva. Es decir, que la D.O. está tutelada en la actualidad por la primera empresa denunciada.

Como han relatado diversas fuentes a este periódico, el Ejecutivo de García Page conocía las acusaciones en el seno de la D.O. desde el principio y, pese a ello, no quiso intervenir. Los primeros que denunciaron la comercialización supuestamente fraudulenta fueron los agricultores y la empresa García Carrión, que decidió abandonar la D.O. por el escándalo. Finalmente el juez José Luis Calama también ha decidido investigar a esta última empresa porque Félix Solís inició una guerra de demandas cruzadas cuando se destapó el supuesto fraude. Mientras tanto, la Junta de Castilla-La Mancha sigue sin nombrar un presidente y un secretario independiente, a pesar de que tiene potestad para ello, sobre todo teniendo en cuenta de que Valdepeñas es una marca estratégica para la comunidad autónoma. 

La guerra de las etiquetas

Aunque ahora la Audiencia Nacional apunta a todos los agentes del sector en Valdepeñas para clarificar el fraude, fue García Carrión la que pidió desde un comienzo que se dejaran de poner etiquetas genéricas y se exigiera que se pusiera el año de la añada en las contraetiquetas como ocurre en la Denominación de Origen de Rioja o Ribera del Duero, que tienen desde hace años medidas de transparencia mucho más estrictas.

García Carrión ganó en el juzgado de primera instancia de Valdepeñas que se pueda poner una etiqueta específica en los vinos, pero Félix Solís, como controla la D.O. en solitario, ha llegado supuestamente a anular los pedidos hechos por el anterior presidente, según una querella por prevaricación presentada por García Carrión en los juzgados. Estos últimos también denuncian que la principal empresa denunciada es la que custodia en la actualidad el archivo de la D.O., lo que a juicio de su competencia provoca «un riesgo claro de manipulación de la información».

Después de los pasos dados por las principales asociaciones empresariales agrarias y de García Carrión para destapar el fraude -llegaron a abandonar la D.O.-, ha sido ahora cuando el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha admitido a trámite la denuncia presentada por la Fiscalía para investigar no únicamente a Félix Solís, sino también a otras grandes bodegas de la Denominación de Origen (DO) de Valdepeñas, incluida la propia García Carrión, la denunciante, además de a Bodegas Navarro López y a Bodegas Fernando Castro, así como sus administradores. ¿El objetivo? Intentar destapar si se ha comercializado como vino de Crianza, Reserva o Gran Reserva un producto de inferior calidad.