Economía

Las fábulas de Díaz: la subida real del SMI en 2021 es del 1% y el precio de la luz se multiplica por 4

SMI precio de la luz
Yolanda Díaz.

La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha sido una medida controvertida tanto dentro como fuera del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Este mismo jueves, el Gobierno aprobaba un alza de 15 euros, por lo que el SMI alcanzará los 13.375 euros anuales. Una ínfima subida de menos de un 1% en comparación con los 13.300 euros que se registraron el año anterior. Por muchas ‘medallitas’ que se cuelgue Yolanda Díaz este incremento es insignificante si se compara con el precio de la luz este año, que en algunos momentos del año multiplica por cuatro al de 2020.

La titular de Trabajo ha acordado con los sindicatos -y sin el apoyo de la patronal- una subida de 15 euros desde el mes de septiembre, lo que situará en 965 euros el salario mínimo. Una alza que, si se tiene en cuenta el conjunto del año, es insignificante: el salario mínimo de 2021-distribuido en 14 pagas- alcanzará los 13.375 euros, únicamente un 0,5% más que en 2020, cuando se situaba en los 13.300 euros anuales.

Una subida que ni come ni deja comer ya que tiene un fuerte impacto en la creación de empleo y, sin embargo, no es suficiente para hacer frente al alza en los precios que se está produciendo en el último año. Parte de la culpa de este subidón de los precios es del coste de la luz. Según los datos que han proporcionado algunas grandes eléctricas, el precio medio anual del ‘pool’ alcanzará los 77 euros/MWh este año. Un incremento de cerca del 55% si se compara con 2020, cuando el precio medio del mercado mayorista se situó en los 33,96 euros/MWh.

Es más, si se compara con los precios de 2020, en muchos momentos la luz ha multiplicado por cuatro el precio registrado el año anterior, disparando el recibo de la luz de millones de españoles. Por ejemplo, este viernes, el precio de la luz se sitúa en los 159,37 euros/MWh, un 267% más que en la misma jornada de hace un año.

La subida del precio del ‘pool’ es importante a la hora de calcular cuánto subirán los recibos de los españoles. Y es que, pese a las medidas de Sánchez, los ceses de actividad de las centrales nucleares programados para noviembre y la gran dependencia del exterior de productos como el gas natural, el cual, por diversos conflictos en países exportadores, se está encareciendo en los últimos meses, el precio medio del ‘pool’ -donde no interviene el Gobierno- subirá de manera significativa en lo próximos meses, neutralizando la escasa rebaja que las propuestas del Ejecutivo socialista puedan generar en la factura de la luz.

Asimismo, la subida del SMI tampoco permite hacer frente a otras subidas que se han producido durante este año, como es el caso del Índice de Precios de Consumo (IPC), que en el mes de agosto se incrementó un 3,3% respecto al mismo al mismo periodo del año anterior. A la subida del precio de la luz -así como del petróleo y del gas- se suma el incremento en el precio de muchos otros productos que se encuentran en los carros de la compra de la mayoría de los españoles: los huevos y la carne se han encarecido cerca de un 3% y la fruta ha repuntado casi 5 puntos porcentuales en lo que va de año.

Destrucción de empleo

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) -que se ha descolgado del acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos- ha justificado su oposición en la mala situación que siguen atravesando a día de hoy muchas empresas. Cabe recordar que la crisis del Covid-19 obligó a más de 90.000 empresas a echar el cierre de manera definitiva y que, en estos momentos, las restricciones que continúan vigentes siguen sin permitir el desarrollo completo de su actividad.

Antonio Garamendi, ha considerado que debería haberse planteado la subida SMI para el próximo año, porque «en enero estaremos en una posición diferente». Asimismo, ha detallado que dicho aumento supondrá un incremento de la economía sumergida, afectará a quienes tienen contratados empleados del hogar y tendrá un impacto en el mercado laboral ya que «desaparecerán cientos de empleos, se crearán otros, pero no creceremos como deberíamos crecer».

Y es que, según un estudio de Randstad Research en colaboración con Cepyme, subir el SMI hasta 1.000 euros al mes por catorce pagas en el año 2022, con un aumento intermedio de 19 euros este año, hasta los 969 euros mensuales, tendría un impacto negativo sobre el empleo de entre 60.000 y 130.000 puestos de trabajo desde su entrada en vigor hasta 2023. Unas cifras que se suman a las publicadas hace unos meses por el Banco de España, donde se alertaba de que el alza del SMI en 2019 ocasionó una pérdida de empleo neta de entre 6 y 11 puntos. De esta forma, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2019 la ralentización de entre el 0,6% y el 1,1% se traduce en la no creación de hasta 180.000 empleos.

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