Economía

Estafa masiva en los supermercados Día: los franquiciados llevan a la cadena ante la Justicia

Lo que comenzó como un proyecto ilusionante, adentrarse en el mundo de las franquicias de la mano del Grupo Día, para algunos se ha convertido en «un auténtico calvario». Inicialmente, sólo un reducido grupo de franquiciados se atrevió a dar el paso, pero con el tiempo han ido sumándose nuevos afectados y se espera que en el mes de mayo sean centenares los que acudan a los juzgados contra Día para reclamar sus derechos, unidos en torno a la Asociación de Afectados de Franquicias de DIA (Asafras).

Y es que la querella que los juzgados de Vic admitieron a trámite contra la cadena de supermercados por presunta estafa supuso un punto de inflexión para muchos denunciantes, que decidieron entonces dar el paso y demandar a Día por estafa, falsedad documental y aprovechamiento indebido.

Los problemas de Día cada vez son mayores y, lejos de ceñirse al suelo español, han adquirido un carácter global, se internacionalizan. Un grupo de abogados y afectados se reunirá el próximo mes de mayo en Sao Paulo, Brasil. La idea es acordar estrategias compartidas para contra la compañía tras la quiebra de sus establecimientos franquiciados. A los afectados en España, se les suman casos de Francia, Portugal, Brasil y Argentina, según recoge Economista Digital.

Almacén de Grupo Día.

Los afectados, que han montado una plataforma en Facebook que ya cuenta con más de 8.000 miembros, se preguntan cómo es posible que el franquiciado pueda «sobrevivir en el mejor de los casos con un margen real del 4%». Sostienen que las legislaciones que regulan el sector de distribución los atan de pies y manos y denuncian que el género que con frecuencia llega deteriorado a causa del transporte e incluso que caduca con celeridad tienen que abonarlo igualmente.

Desde el grupo de franquiciados afectados explican que «las dimensiones del fraude son tan grandes» que «cientos de afectados contactan a diario para describir su calvario». Uno de ellos asegura que «miles de familias se han visto atrapadas en un entramado llevado a cabo por el Día, que utilizando la fórmula de franquicia no busca más que la estafa del que acepta su negocio».

Pasillo de un supermercado Día.

Algunas de las prácticas que denuncia Asefras se relaciona con el cobro que la cadena de supermercados realiza a los proveedores de géneros directos. Pese a que la tienda pertenece al franquiciado, Día cobra un alquiler a las marcas por tener el género en las estanterías de un establecimiento que no es suyo. Además, los afectados aseguran que les sale «más caro que comprándoselo directamente a los proveedores».

Otra de las denuncias es que algunos productos, como los yogures, «llegan con mucha más fecha de caducidad a los centros comerciales, que a las tiendas franquiciadas», explican.

Asafras no quiere que nadie más llegue a esa situación y recomienda a aquellos que tienen en mente franquiciar con la marca que realicen un estudio financiero externo. La asociación asegura que aún no ha encontrado «ni una sola entidad que aporte datos de éxito con lo que se pacta con Día».