Economía
Energía

España consolida su potencial como gran productor de hidrógeno renovable

La geografía y la capacidad de recursos que tiene nuestro país permiten impulsar nuevas energías renovables que permitan una transición energética sostenible. España podría convertirse en un productor de hidrógeno renovable de gran relevancia gracias a su capacidad de almacenar y transportar una producción de hidrógeno renovable importante en las infraestructuras gasistas ya existentes.

Así lo recoge el informe ‘Hidrógeno, clave para un modelo energético sostenible’ realizado por la Fundación Redexis, que resalta que España puede desarrollar un sector de actividad económica de alto valor añadido y con orientación exportadora de este elemento químico.

Nuestro país podría convertirse en uno de los principales productores europeos de hidrógeno renovable a bajo coste y erigiéndose como un proveedor de energía que garantice al resto de países de la Unión Europea. Sin embargo, el texto advierte de que es necesario crear un marco regulatorio y económico para que este proceso sea totalmente viable.

En la actualidad, España presenta más barreras regulatorias que otros países europeos en materia de hidrógeno. Aunque, en línea con los objetivos de descarbonización de la Unión Europea para 2050 y con la importancia que está adquiriendo el hidrógeno como vector energético limpio, el país está comenzando a elaborar una hoja de ruta para el hidrógeno verde.

Hidrógeno, pieza clave

El estudio resalta que la utilización del hidrógeno como fuente de energía para usos finales permitiría la completa descarbonización de sectores altamente contaminantes, dada su versatilidad para suministrar energía para los hogares, industria, movilidad y su capacidad para almacenar energía.

En el marco del ‘Green Deal’ propuesto por la Comisión Europea, que busca hacer del continente el primero climáticamente neutro para 2050, se ha creado una estrategia para el hidrógeno que consiste en desarrollar, por fases, un proceso de descarbonización de la economía por medio de esta energía a través de inversiones, investigación y cambios regulatorios.

El elemento se convertiría así en la tecnología más eficaz para eliminar las emisiones del transporte y reemplazar a los combustibles fósiles en procesos industriales que requieren altas temperaturas, ofreciendo también oportunidades de ahorro para el sector residencial y terciario.