Economía
Supervisor bancario

Escrivá organiza una conferencia en el Banco de España sobre la independencia de los bancos centrales

Escrivá provoca una guerra civil en la cúpula del Banco de España con sus últimos nombramientos

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El gobernador del Banco de España, el ex ministro José Luis Escrivá, está empeñado en hacer bandera de la independencia de la institución para lavar su ‘pecado original’ de pasar sin solución de continuidad del Gobierno al puesto de gobernador. Por ello, ha celebrado este viernes una conferencia sobre la independencia de los bancos centrales en la que han participado los gobernadores del Banco de Portugal y del BIS.

En su propia toma de posesión, Escrivá aseguró que la independencia proviene de las competencias del organismo y no de la procedencia de quien ocupe el puesto de gobernador, y planteó una reforma de la ley para alargar su mandato.

En la conferencia de este viernes, Escrivá ha abogado por reflexionar sobre la jerarquía de objetivos que tienen hoy en día los bancos centrales, debido a la multitud de mandatos y tareas que se les han acabado delegando.

«Los bancos centrales cada vez hacemos más cosas y (…) nos dan más responsabilidades en distintos ámbitos», ha indicado Escrivá durante su intervención en el Banco de España. «En la medida que lo que pasa en la economía tiene siempre un trasunto monetario y bancario, hay una tendencia a percibir que, desde el ámbito financiero, se pueden abordar muchos objetivos que realmente están en el otro ámbito», ha agregado.

En este sentido, ha planteado la necesidad de «pararse y reflexionar» sobre si los bancos centrales tienen usan «buena jerarquía de objetivos». Escrivá también ha planteado la idea de que algunos objetivos secundarios no se puedan realizar con el nivel de autonomía e independencia que emplean con la política monetaria.

«Es importante que interioricemos los banqueros centrales que un límite claro de a dónde podemos llegar con los instrumentos tiene que ver cuando nuestras políticas tienen efectos redistributivos», ha enfatizado Escrivá.

En el acto también ha intervenido el gobernador del Banco de Portugal, Mario Centeno, y el director general del Banco de Pagos Internacionales de Basilea (BIS, por sus siglas en inglés), Agustín Carstens.

Centeno se ha mostrado de acuerdo con Escrivá y ha afirmado que la capacidad de los instrumentos de un banco central es «parcial» ante situaciones más complejas. «Ahí influye mucho el tema de coordinación y el papel importantísimo que los bancos centrales deben de tener en fomentar esa coordinación» con otras autoridades, ha explicado el portugués.

Sobre los retos a futuro de la banca central, Carstens ha planteado la necesidad de desarrollar «lenguajes más entendibles por la gran mayoría de la sociedad.

«Lo que tiene que ser lo mismo es el mensaje, pero lo que tiene que ser más estratégico es la manera en la que lo expresamos», ha indicado el responsable del BIS.

En este último punto se ha mostrado de acuerdo Escrivá, que ha recordado que el expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos Alan Greenspan «hacía gala de que no se le entendiera».

«Siempre fue muy resistente, por ejemplo, a fijar metas. Y se sentía cómodo en espacios de discrecionalidad amplios (…). Yo creo que ahora ese tipo de actitud, ese tipo de forma de entender la banca central, no es aceptable y no tiene ningún espacio para generar el mínimo consenso», ha apostillado.