Economía
Incertidumbre

Las empresas aceleran los EREs y frenan operaciones corporativas ante la falta de Gobierno

La situación política que vive España está afectando a la situación económica. Las empresas, según fuentes cercanas que asesoran a las compañías a la hora de tomar decisiones estratégicas, están acelerando los ERE, los planes de suspensión de empleo y frenando grandes operaciones corporativas e inversiones ante la falta de Gobierno.

La decisión de poner en marcha planes de ajuste en las compañías se produce, no tan solo por la situación económica, sino por el temor a que más tarde o más temprano se conforme un Ejecutivo que revierta la reforma laboral. Esto podría suponer que se  complique el ajuste que pueda ser necesario para enfrentar retos como la digitalización, la desaceleración que se está produciendo en la economía global o el proteccionismo.

Los datos lo confirman. Hasta el 30 de junio, el último dato disponible, se han comunicado 1.411 expedientes de regulación de empleo que afectan a 1.121 empresas y 38.611 trabajadores, un 42,21% de trabajadores más que en el mismo período del año anterior. Eso sí, la mayoría de los ajustes se están produciendo por ahora mediante medidas de flexibilidad interna, ya que el 66% de los trabajadores afectados lo son por un ERE de suspensión de contrato. La conflictividad laboral brilla por su ausencia ya que el 90% de los ERE promovidos han finalizado con acuerdos con los representantes sindicales.

Pero se prevé que esta tendencia continúe. Por ejemplo, Telefónica ha anunciado un plan de bajas incentivadas para mayores de 53 años. El objetivo es que se produzca una salida del 20% de la plantilla en España. En el Banco Santander, por otro lado, casi 2.000 trabajadores se han suscrito al ERE de las 3.223 salidas previstas. Pero se pueden sumar más medidas de ajuste: DIA ha iniciado un ERE para cerrar Max Descuento que afectará hasta 210 empleados, Zurich ha presentado otro expediente para 224 personas en su filial en Barcelona. Vodafone también tiene provisiones millonarias para reestructuraciones de plantilla. Aunque las decisiones son por distintas razones, el entorno político y económico influye.

Operaciones corporativas e inversiones

Por otro lado, las fuentes empresariales consultadas avisan de que también se están frenando importantes operaciones corporativas en España porque muchos de los sectores en los que pueden producirse fusiones o adquisiciones están regulados, por lo que requieren que el Gobierno esté en pleno funcionamiento para que se puedan adoptar decisiones estratégicas.

Por ejemplo, en Bankia, pendiente de una privatización, las opciones que se han barajado son una fusión con BBVA o con Sabadell, propuestas que ve con buenos ojos el Banco Central Europeo pero que necesitaría un Ejecutivo que no esté en funciones, ya que la decisión final por parte de Bankia tiene que venir de la mano del FROB, ya que el máximo accionista de la entidad es el Estado.

En el sector de la energía, y más concretamente de las renovables, ocurre algo parecido. El consejero delegado de energía de Ence ha pedido por activa y por pasiva al Gobierno que implemente una regulación estable que haga que se pueda seguir invirtiendo. Desde el mundo empresarial afirman que hay muchas oportunidades de negocio pero que requerirían un entorno regulatorio más previsible para que se pongan en marcha.

En el último Informe Trimestral de la Economía Española publicado por CEOE se señalaba, en esta dirección, que en el segundo trimestre de 2019 el PIB ha registrado un crecimiento del 0,5%, dos décimas menos que el trimestre anterior. «Este menor avance se ha debido fundamentalmente a la ralentización de su componente de inversión, que puede estar viéndose lastrado por el aumento de la incertidumbre a nivel nacional y global», remarca el documento.