Economía

EEUU y China lideran una insólita alianza para tratar de bajar el precio del petróleo

Estados Unidos y China lideran una inesperada alianza de diversos países que han trazado un plan para tratar de rebajar los precios del petróleo, cuyos altos precios están condicionando la economía y la distribución a nivel mundial. Estos países han decidido hacer uso de sus reservas estratégicas de petróleo con la intención de que este movimiento fuerce una bajada en el precio del crudo y, en consecuencia, de la gasolina.

Joe Biden ha asegurado este martes que esta «gran iniciativa marcará la diferencia», y ha prometido que «llevará tiempo, pero en breve se debería ver bajar el precio de la gasolina». En el caso concreto de Estados Unidos, se van a liberar 50 millones de barriles, en lo que supone el mayor movimiento en este sentido jamás registrado. «Esta decisión se toma junto con otras naciones consumidoras de energía importantes como China, India, Japón, la República de Corea y Reino Unido», señala la Casa Blanca.

Los precios del combustible, que llevan tiempo disparados en Asia y en Europa, están subiendo también de forma peligrosa en Estados Unidos, lo que representa un problema político importante para Biden, sobre todo en vísperas del Día de Acción de Gracias, una festividad en la que los estadounidenses se desplazan a lo ancho del país para reunirse con sus familiares.

Pero como pocas cosas le están saliendo bien a Biden en su primer año, la reacción del precio del crudo al anuncio de esta iniciativa ha sido… subir fuertemente. El Brent del mar del Noorte subió más de un 3% hasta los 82,31 dólares, mientras que el WTI creció un 2,2% hasta los 78,5 dólares. Y eso que llevaban dos semanas a la baja, después de un aumento del 20% en meses anteriores, en lo que al precio del barril se refiere.

Pero los combustibles en Estados Unidos están alcanzando estos días cotas pocas veces vistas en ese país, con el precio medio del galón de gasolina -que son 3,78 litros- a 3,41 dólares, lo que es una enorme subida con respecto a los 2,12 dólares que costaba el mismo galón hace exactamente un año.

Eso sí, analistas señalan que los 50 millones de barriles liberados apenas suponen «tres días de demanda de las refinerías», por lo que hay reservas acerca del impacto real de esta medida. Las reservas de EEUU se encuentran almacenadas en localizaciones subterráneas de los estados de Luisiana y Texas, en los que hay 609 millones de barriles. En el pasado se han recurrido a ellas ante catástrofes naturales, como huracanes golpeando el Golfo de México, o ante crisis internacionales.