Economía
Análisis

Dow Jones: valor vs precio

“Precio es lo que pagas, valor es lo que recibes” Warren Buffett

¿Qué diferencias existen entre la gran depresión que azotó la década de los 30, la década perdida en Japón tras el estallido de la burbuja inmobiliaria de 1990 y la década perdida en Europa? Cierto es que la capitalización de la riqueza, el reequilibrio global de los países emergentes y las prestaciones sociales han evitado el fin del sistema capitalista, pero el día a día es muy exigente y hace que por norma general no podamos apreciar las cosas en su justa medida.

Sin embargo, el colapso estuvo muy cerca en septiembre de 2008 gracias al riesgo sistémico provocado por la quiebra masiva de los bancos, tras el hundimiento de Lehman Brothers; ¡y sí! también lo estuvo en mayo de 2012 debido al riesgo sistémico soberano en Europa. Y, tal vez en menor medida, en cuanto a las consecuencias del ‘Brexit’ en 2016. Considero que probablemente el hilo conductor que enlaza la grave crisis actual con las anteriores, ¡es el exceso de confianza!

«Probablemente el hilo conductor que enlaza la grave crisis actual con las anteriores, ¡es el exceso de confianza!»

La situación claramente inconexa entre Estados Unidos y Europa provoca un trastorno grave sobre los mercados financieros, que cohabitan en disparidad de valoraciones dejando los indicadores de rentabilidad entre las empresas de crecimiento y de valor en máximos históricos. Los riesgos en las acciones de crecimiento se contravienen con las extraordinarias oportunidades a largo plazo sobre las acciones de valor. Este suceso me recuerda mucho lo sucedido en 1998-1999, años en los que los mercados cegados por la tendencia, menospreciaron los riesgos de pagar cualquier saldo a precio de oro.

Y como bien todos sabemos, ¡los excesos hay que pagarlos! Por lo tanto, por mucho que las autoridades continúen empecinadas en destruir la recuperación económica debido a las medidas proteccionistas, los ciudadanos europeos en general y españoles en particular, no tenemos otra que rebajar nuestras expectativas de vida y acomodarnos a un nivel más acorde a la realidad. Los datos macroeconómicos así lo demuestran, habida cuenta de un dato de paro preocupante en Alemania y una confianza en el consumidor americano que va decreciendo, de manera más que notoria.

«Por mucho que las autoridades continúen empecinadas en destruir la recuperación económica debido a las medidas proteccionistas, los ciudadanos europeos en general y españoles en particular, no tenemos otra que rebajar nuestras expectativas de vida y acomodarnos a un nivel más acorde a la realidad»

La actitud cortoplacista de los EEUU, tiene un riesgo que ciertamente me preocupa: ¡el Quantitative Easing! Dicho de un modo un vulgar, significa crear una economía ficticia de alrededor de 5 trillones de dólares, la cual ocupa el lugar abandonado por la economía real. Sí, ¡lo que leen! Una economía paralela que ha tratado de reactivar la economía productiva manipulando la confianza del consumidor gracias a su política agresiva de compra de activos en los mercados especulativos para de ese modo reducir el coste de financiación e inflar de forma desmesurada y sin ningún tipo de contemplación el precio de todos los activos; bonos, acciones e inmuebles.

Esta situación es claramente un grandísimo riesgo pero a su vez una oportunidad para nosotros. Las compañías que han vivido una época de abundancia como consecuencia del festival monetario de la FED, se encuentran en un peligroso proceso de complacencia. Ya son muchas las empresas que se han enfrentado al exceso de valoración con castigos superiores al -60%. Sin embargo, mientras las FAAMG y el resto de empresas relacionadas con el consumo y la tecnología sigan sujetando los principales índices bursátiles, la tendencia seguirá ocultando lo que ya es una realidad en las bolsas. Y créanme, los datos macroeconómicos que vamos conociendo en Wall Street tampoco ayudan.

En todo este mar de divergencias operamos. En Blackbird hemos centrado nuestra atención en seguir una estrategia muy similar a la de 2016; posicionarnos en compañías de valor, pero extremadamente baratas en busca de la oportunidad que sus bajas valoraciones nos ofrecen a largo plazo y evitando así cualquier sesgo de momento, básicamente por las complicaciones que me sugiere Wall Street a la hora de reconstruir una tendencia alcista (actualmente lateral), debido a las elevadas valoraciones de las empresas de consumo y tecnológicas.

«Talgo, CAF, Meliá Hoteles, Quabit, Metrovacesa, Sabadell, Santander, BBVA, Telefónica, Covestro, IAG, Ercros, Gestamp, Ence, Inmobiliaria del Sur, Bayer, Renault ó BMW presentan un gran atractivo para cualquier inversor que vea en el largo plazo la esencia de este negocio»

¿Dónde operar? Compañías como Talgo, CAF, Meliá Hoteles, Quabit, Metrovacesa, Sabadell, Santander, BBVA, Telefónica, Covestro, IAG, Ercros, Gestamp, Ence, Inmobiliaria del Sur, Bayer, Renault ó BMW presentan un gran atractivo para cualquier inversor que vea en el largo plazo la esencia de este negocio, pero una clara amenaza para quién vea en la volatilidad del corto plazo un problema. A mí personalmente este tipo de mercados me fascinan, ya que aparte de considerarlos un estímulo y una motivación, diferencian a largo plazo el buen trading, del trading barato y aleatorio, que no es más que la capacidad de aceptar las contingencias de corto plazo para sacar ventaja a largo plazo, comprendiendo como tal, una verdad irrefutable; ¡precio es aquello que pagamos y valor, lo que recibimos a cambio!

Gisela Turazzini

CEO, Blackbird Broker