Economía

La deuda pública continúa su escalada y se mantiene por encima del 100% del PIB

La deuda pública española continúa su escalada y hace peligrar el cumplimiento del objetivo previsto por el Gobierno para el cierre del ejercicio. El pasivo de las Administraciones Públicas creció en casi 1.400 millones de euros durante el pasado agosto, elevando el total hasta los 1,102 billones de euros. Este volumen de deuda pública equivale al 100,5% del PIB y supera en un 4,6% el saldo registrado al cierre de los siete primeros meses de 2015.

Así lo reflejan los datos publicados hoy por el Banco de España, que desglosa el volumen de deuda pública por tipo de administración. En concreto, el Estado elevó un 0,3% su pasivo en agosto, sumando un total de 940.324 millones; mientras que las comunidades autónomas redujeron su deuda un 0,1%, hasta 272.788 millones.

Por su parte, los ayuntamientos rebajaron su pasivo un 1,1%, con un volumen de casi 35.000 millones al cierre de agosto. En cuanto a la deuda de la Seguridad Social, se mantuvo en los 17.173 millones de euros, prácticamente la misma cantidad que la registrada en julio.

La mayor parte de la deuda pública estatal corresponde a emisiones a medio y largo plazo, con casi el 75% del saldo total. Los 1,1 billones de euros de pasivo de las Administraciones Públicas arrojan una cifra escalofriante: cada español debe 23.000 euros como consecuencia de los compromisos de pago del sector público que, más tarde o más temprano, acabará abonando mediante subidas de impuestos o recortes de servicios.

La tasa del 100,5% del PIB supera las previsiones del Gobierno, que en su cuadro macroeconómico estima que la deuda pública será del 99,1% del PIB al cierre del presente ejercicio. El Ejecutivo esperaba que se mantuviera la tendencia iniciada en 2015, un año en el que por primera vez bajó el peso relativo del pasivo de las Administraciones Públicas sobre el PIB.

No obstante, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, asegura que se cumplirá el objetivo para el conjunto del año, debido a las oscilaciones a la baja que se producirán a lo largo del ejercicio por el diferente calendario de amortizaciones y emisiones. De hecho, afirma que, como ya ocurriera en 2015, el ratio deuda pública/PIB volverá a reducirse en la última parte del año.

Este año ha sido el primero desde 1909 en el que la deuda pública ha superado la cota psicológica del 100% del PIB, que implica que las Administraciones españolas deben cada año el equivalente a la totalidad de los bienes y servicios producidos en la economía nacional.

La razón de esta elevada deuda es que las Administraciones Públicas han gastado más de lo que han ingresado todos los años desde 2008, acumulando déficits que han tenido que ser financiados mediante la emisión de bonos, letras y obligaciones del Estado (deuda pública).