Economía
Crisis empresarial

Deloitte obliga a Grifols a reducir su beneficio de 2023 en 17 millones y su patrimonio neto en 457

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El auditor Deloitte ha obligado a Grifols a reformular sus cuentas de 2023 con una reducción de 17 millones en su beneficio neto y de 13 millones en su Ebitda (beneficio operativo bruto), y, lo que es más grave, una disminución de 457 millones en su patrimonio neto. Esta reformulación siembra de nuevo dudas en el mercado sobre la contabilidad de Grifols en plena revisión de sus cuentas con Brookfield de cara a una posible OPA de exclusión, y ha obligado a la CNMV a suspender la cotización del valor, mientras que sus bonos se desploman en Londres.

«Grifols realizó una incorrecta aplicación del tratamiento contable del interés no controlante en una participada que ha supuesto una corrección de la inversión en puesta en equivalencia en Shanghai RAAS», ha señalado la compañía catalana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Como consecuencia de la venta de la participación accionarial del 20% de Grifols en Shanghai RAAS en 2024, Deloitte ha identificado que en el reconocimiento inicial de la participación en la china se debió excluir el importe que ésta mantenía en Grifols Diagnostic Solutions, filial de Grifols, de acuerdo con la política contable adoptada por la compañía catalana a la fecha de la transacción, por importe de 457 millones de euros.

Por tanto, según ha explicado Grifols a la CNMV, la reducción del patrimonio neto atribuible a intereses minoritarios debió reducir el importe de la inversión en puesta en equivalencia en la china reconocido en marzo de 2020 en vez de las reservas consolidadas. Este galimatías contable se traduce en que tanto la participación en Shanghai RAAS como las reservas consolidadas «se encuentran sobrevaloradas en 457 millones de euros para los ejercicios 2020 al 2023».

Dicha corrección forzada por Deloitte -que sustituyó a KPMG como auditor de Grifols-, aun cuando ha supuesto una reducción del patrimonio neto por 457 millones de euros, «no ha tenido impacto en la cuenta de pérdidas y ganancias, se trata de una incorrecta contabilización sin impacto en los resultados, que son correctos en todos y cada uno de los ejercicios afectados».

Adicionalmente, durante este año, tras conversaciones con la CNMV, se concluyó que el acuerdo de colaboración con ImmunoTek para la apertura y gestión de centros de donación de plasma «debió reconocerse como una operación conjunta y, por ende, registrar los activos, pasivos y resultados de la entidad controlada conjuntamente».

Por tanto, en las cuentas anuales consolidadas a 31 de diciembre de 2023, se incluyeron los activos y pasivos de ITK JV, lo que resultó en un ajuste negativo en reservas de 38 millones de euros correspondientes a las pérdidas de los ejercicios 2021, 2022 y 2023.

Este le ha obligado a reexpresar las cifras comparativas de la cuenta de pérdidas y ganancias del primer semestre de 2023 que se presentan en los resultados del primer semestre de 2024 presentados hoy también, cuyo impacto ha supuesto una reducción en el resultado y en el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 14 millones de euros y 12 millones de euros, respectivamente.

Asimismo, la compañía ha explicado que se reexpresarán las cifras correspondientes a la cuenta de pérdidas y ganancias de los ejercicios 2023 y 2022, cuyo impacto supone una reducción en los resultados y en el Ebitda de 17 millones de euros y 13 millones en el ejercicio 2023, y  de 23 millones de euros y 20 millones de euros en el ejercicio 2022.

Resultados semestrales

Con el fin de diluir el impacto de estas noticias, Grifols también ha publicado este martes sus cuentas del primer semestre de 2024, en las que logró un beneficio neto reportado de 36 millones de euros, frente a las pérdidas de 70 millones del mismo periodo de 2023, mientras que el beneficio neto excluyendo extraordinarios fue de 152 millones, según ha informado la compañía.

La empresa, que redujo entre enero y junio de 2024, su ratio de apalancamiento hasta 5,5 veces, ha explicado que la deuda financiera neta se situó en 8.262 millones de euros, según los criterios del acuerdo de crédito.

Este importe no incluye el impacto de 1.134 millones de euros a 30 de junio de 2024 de las obligaciones financieras relacionadas con el arrendamiento (alquileres) de los centros de plasma principalmente (‘NIIF 16’), por lo que la deuda neta según balance fue de 9.396 millones de euros.