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El coronavirus obliga a Ford a suspende el reparto de dividendo y disponer de dos lineas de crédito

La firma permitirá a sus nuevos clientes de Estados Unidos aplazar el pago de las cuotas de sus vehículos hasta seis meses para incentivar así la demanda.

El coronavirus ha obligado a la compañía automovilística Ford a suspender el reparto de dividendos a sus accionistas. Además ha notificado a las entidades financieras que utilizará dos líneas de crédito que suman hasta 15.400 millones de dólares, un total de 14.260 millones de euros,  para hacer frente a esta crisis que ha golpeado de lleno al sector.

El consejero delegado, Jim Hackett, ha subrayado que «como lo hicimos en la Gran Depresión, Ford está tratando de salvaguardar el negocio, los puestos de trabajo, los clientes y los distribuidores durante la crisis sanitaria».

Para hacer frente a la crisis del coronavirus, la empresa utilizará dos líneas de crédito. Por un lado, una por valor de 13.400 millones de dólares, 12.408 millones de euros,  bajo su línea de crédito corporativo. Por otro lado, una de 2.000 millones de dólares, 1.852 millones de euros, bajo su línea de crédito suplementaria.

Cierre temporal de varias factorías 

De momento, se utilizará para compensar el impacto que tendrá el cierre temporal de varias de sus factorías sobre sus empleados, así como para mantener la flexibilidad financiera de la compañía estadounidense.

Además, la marca ha anunciado que suspenderá el pago de dividendos para disponer de más efectivo y priorizar la flexibilidad financiera a corto plazo, las inversiones en nuevos vehículos en 2020, así como las iniciativas de crecimiento a largo plazo.

«Aunque, obviamente, no preveíamos esta pandemia, hemos mantenido un sólido balance y una amplia liquidez para que ahora podamos resistir la incertidumbre económica y continuar invirtiendo en nuestro futuro», ha insistido el directivo de la marca.

Previsiones 

Ford ha explicado que en sus previsiones para 2020 no tuvo en cuenta las consecuencias de esta crisis sanitaria, por lo que actualizará sus cuentas cuando anuncie los resultados del primer trimestre de este año a finales de abril.

«Como el mayor fabricante de vehículos de Estados Unidos y el mayor empleador del sector automovilístico, planeamos salir de esta crisis como una compañía más fuerte que pueda ser un motor para la recuperación de la economía en el futuro», ha destacado Hackett.

Entre otras medidas, la firma permitirá a sus nuevos clientes de Estados Unidos aplazar el pago de las cuotas de sus vehículos hasta seis meses para incentivar así la demanda.