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Confirmado por la Seguridad Social: así te afecta la la tercera reforma de las pensiones

La tercera de las reformas de las pensiones en España ya ha sido aprobada, de modo que ya podemos hablar de todos los cambios que se van a aplicar para alguna de las pensiones que gestiona el sistema de la Seguridad Social en nuestro país. Esta nueva reforma representa una nueva estructura para los planes y fondos de pensiones, y tiene como objetivo fortalecer el ahorro para la jubilación, no sólo en trabajadores por cuenta ajena sino también en autónomos. Con la creación de fondos de pensiones de empleo de promoción pública y la simplificación de los planes, la reforma busca hacer accesible un esquema de ahorro para quienes aún no están cerca de la jubilación, además de ofrecer nuevas opciones para quienes ya están en el mercado laboral.

Uno de los cambios más significativos de esta reforma está relacionado con la posibilidad de acceder a la jubilación parcial, lo que facilitará la transición a la jubilación para muchos trabajadores. Aquellos con más de 38 años cotizados podrán comenzar a recibir una parte de su pensión a los 62 años, mientras que el resto podrá optar por esta modalidad a los 63 años y medio. Asimismo, se han introducido nuevas disposiciones sobre la jubilación activa, permitiendo a los trabajadores seguir en actividad y, en muchos casos, combinar sus ingresos laborales con una parte significativa de su pensión. Además, esta reforma también incluye incentivos para la jubilación demorada, mejores condiciones para los contratos de relevo en la jubilación parcial, y cambios en el sistema de cotización de los trabajadores fijos discontinuos. Estos aspectos buscan no sólo mejorar la calidad de vida de los futuros pensionistas, sino también optimizar la sostenibilidad del sistema.

Así te afecta la tercera reforma de las pensiones

El núcleo de la tercera reforma se centra en la creación de fondos de pensiones de empleo de promoción pública. Estos fondos, promovidos desde el ámbito laboral, estarán disponibles tanto para empleados como para autónomos, facilitando un ahorro efectivo y supervisado que permite a los trabajadores contar con un soporte financiero en la jubilación. La Seguridad Social busca, además, agilizar el proceso de promoción y formalización de estos planes, proporcionando un sistema flexible y rápido que simplifique su integración.

A esto se suma la posibilidad de recibir prestaciones durante la jubilación parcial, una opción que hasta ahora estaba restringida. Esta medida se acompaña de disposiciones que refuerzan la política de inversión en sostenibilidad, tanto para los fondos de empleo como para los fondos personales de pensiones, marcando un enfoque en criterios de sostenibilidad en todas las políticas de inversión.

Jubilación parcial: una transición más accesible

La jubilación parcial ha experimentado una de las modificaciones más esperadas por los trabajadores. A partir de ahora, los empleados podrán acceder a este tipo de jubilación un año antes, siempre que exista un acuerdo con la empresa y se asegure un contrato de relevo para el puesto que dejan. Este cambio beneficia a quienes cuentan con una carrera larga, permitiéndoles optar por la jubilación parcial a los 62 años si llevan cotizados más de 38 años; quienes no alcanzan este tiempo deberán esperar hasta los 63 años y seis meses. Esta medida busca facilitar una transición gradual a la jubilación, permitiendo que los trabajadores mantengan parte de su actividad laboral mientras reciben una fracción de su pensión.

Jubilación activa: compatibilidad ampliada para seguir trabajando

La jubilación activa, una modalidad que permite combinar ingresos laborales con la pensión, también ha recibido mejoras sustanciales. Ahora, los trabajadores que elijan retrasar su salida del mercado laboral podrán combinar el 100% de sus ingresos salariales con un 45% de la pensión, porcentaje que aumentará progresivamente, alcanzando el 100% de la pensión en un plazo de once años. Esta medida, aunque poco utilizada hasta ahora, se perfila como una opción atractiva para aquellos que desean continuar en el mercado laboral sin renunciar a una parte de sus derechos de pensión.

Para los autónomos, este tipo de jubilación activa también ofrece nuevas ventajas, permitiendo compatibilizar una parte de la pensión con el trabajo, siempre que contraten a un empleado con un contrato indefinido. A medida que el autónomo prolongue su actividad, el porcentaje de pensión compatible aumentará, incentivando la permanencia en el mercado laboral.

Incentivos a la jubilación demorada

En el marco de esta tercera reforma, se han introducido incentivos adicionales para aquellos que retrasen su jubilación más allá de la edad legal. Estos incentivos, que anteriormente solo aumentaban un 2% por cada año completo de demora, ahora se aplicarán por cada seis meses adicionales, ofreciendo así un incentivo más flexible. Esta opción también incluye la posibilidad de optar por un pago único o mixto, una alternativa especialmente interesante para aquellos que prefieren recibir un beneficio en una única vez.

Mejoras en el sistema de cotización y reducción de la siniestralidad laboral

En el ámbito de los trabajadores fijos discontinuos, se ha introducido un coeficiente de cotización de 1,5 por cada día trabajado, lo que facilita que estos empleados puedan alcanzar antes los requisitos para acceder a la pensión de jubilación, así como a otras prestaciones como la incapacidad permanente o viudedad. Además, la tercera reforma de las pensiones contempla incentivos para empresas que reduzcan su siniestralidad laboral. Aquellas que obtengan una alta calificación en este sentido podrán beneficiarse de una reducción de entre el 4% y el 8% en sus cotizaciones por contingencias profesionales.

Cambios en las dos primeras reformas de pensiones

La primera reforma de 2021 trajo consigo medidas que garantizaron la revalorización de las pensiones conforme al IPC y cambios en la jubilación anticipada, que pasó a calcularse sobre la pensión teórica en lugar de la base reguladora. Además, se introdujo el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) con una cotización extra para financiar el Fondo de Reserva de las Pensiones. También se impulsaron los planes de pensiones de empleo, promoviendo el ahorro en los autónomos, entre otras medidas.

La segunda reforma, en 2023, se centró en aumentar la sostenibilidad del sistema y mejorar las pensiones. Permitió a los trabajadores elegir entre dos métodos de cálculo de la base reguladora a partir de 2026, elevó las bases y pensiones máximas de cotización, y mejoró las pensiones mínimas, además de implantar un nuevo sistema de cotización progresivo para los autónomos que se completará en 2032.