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Se confirma el palo de la Seguridad Social: pensionistas, no hagáis esto

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En septiembre, el Gobierno repartió más de 6,5 millones de pensiones de jubilación, con un importe medio de 1.445 euros mensuales, según datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Para acceder a esta pensión, es necesario haber cotizado al menos 15 años, incluyendo dos años inmediatamente antes de solicitarla. Actualmente, los beneficiarios deben tener 66 años y 6 meses, o 65 años si han cotizado 38 años y 6 meses o más. Sin embargo, existe la opción de la jubilación anticipada, que permite retirarse hasta dos años antes, siempre que se cumplan ciertos requisitos, como haber cotizado un mínimo de 35 años.

A partir de 2025, se implementarán cambios en la jubilación anticipada, incluyendo un aumento en la edad mínima y nuevos coeficientes reductores. Por ejemplo, la edad mínima para quienes tengan menos de 38 años y 3 meses de cotización aumentará a 64 años y 8 meses. Los coeficientes reductores también se ajustarán, aumentando la penalización por anticipar la jubilación. Estos cambios buscan garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones en el contexto del aumento de la esperanza de vida.

Jubilación anticipada voluntaria

En 2025, se introducirán cambios significativos en las condiciones de jubilación anticipada, afectando tanto la edad mínima para acceder a ella como los coeficientes reductores que se aplicarán a las pensiones. Según la Seguridad Social, todas las jubilaciones anticipadas, ya sean voluntarias o involuntarias, implicarán un recorte en la cantidad de la pensión, que podrá oscilar entre el 0,50% y el 30%. Este ajuste dependerá de varios factores, como los años cotizados y el tiempo de anticipación respecto a la edad legal de jubilación, así como la naturaleza de la jubilación.

Para el año próximo, la edad legal de jubilación se fijará en 66 años y 8 meses. Sin embargo, aquellos que hayan cotizado al menos 38 años y 3 meses podrán jubilarse a los 65 años. En el caso de la jubilación anticipada voluntaria, que permite un adelanto de hasta 24 meses, la edad mínima será de 63 años. Para quienes no alcancen los 38 años y 3 meses de cotización, esta edad se elevará a 64 años y 8 meses.

Por otro lado, la jubilación anticipada involuntaria ofrece la posibilidad de retirarse hasta 48 meses antes de la edad ordinaria, lo que podría permitir a algunos trabajadores jubilarse a partir de los 62 años y 8 meses, o incluso a los 61 años si han cotizado lo suficiente.

Coeficientes reductores

A partir de 2025, aquellos que opten por la jubilación anticipada voluntaria se enfrentarán a un sistema de coeficientes reductores que influirán en la cuantía de su pensión. Esta reducción depende tanto de los años cotizados como del tiempo que se adelante la jubilación.

En primer lugar, el coeficiente de reducción varía significativamente según la trayectoria laboral del trabajador. Para aquellos que han cotizado menos de 38 años y seis meses, la reducción alcanzará un 21% si se adelanta la jubilación en dos años. Esto significa que, si un trabajador tiene derecho a una pensión de 2.000 euros mensuales, al jubilarse anticipadamente, esta cantidad se vería disminuida a 1.580 euros. Por otro lado, si el trabajador ha cotizado entre 38 y 41 años y seis meses, la penalización se sitúa en un 19%, resultando en una pensión de 1.620 euros en el mismo escenario.

El sistema también contempla diferentes tasas de reducción para aquellos que hayan acumulado entre 41 y 44 años y seis meses de cotización, que enfrentarán un recorte del 17% en caso de adelantar la jubilación dos años. Asimismo, el sistema establece reducciones más bajas para quienes decidan adelantar la jubilación por menos tiempo. Por ejemplo, si un trabajador con menos de 38 años y seis meses decide jubilarse sólo un mes antes, la reducción será de un 3,26%. Esto permite a los beneficiarios considerar la opción de una jubilación anticipada sin sufrir recortes drásticos en su pensión. Es fundamental que los trabajadores evalúen cuidadosamente su situación laboral y sus necesidades antes de optar por la jubilación anticipada.

En conclusión, el sistema de jubilación anticipada que se implementará en 2025 introduce cambios significativos que buscan equilibrar la sostenibilidad del sistema de pensiones con las necesidades de los trabajadores. Las reducciones aplicadas en función de los años cotizados y el tiempo de adelanto son aspectos cruciales que cada jubilado debe considerar.

Profesiones que permiten jubilarse a los 52 años

El Consejo de Ministros aprobó el 22 de octubre la tramitación urgente de un real decreto que modificará los coeficientes reductores para la jubilación anticipada en ciertas profesiones. Este decreto entrará en vigor una vez que se establezca una Comisión de Evaluación, que incluirá representantes de varios ministerios, así como de patronales y sindicatos.

Entre las profesiones que ya cuentan con este derecho se encuentran los trabajadores del sector minero, personal de vuelo, ferroviarios, artistas, bomberos, y miembros de diversas fuerzas policiales.

Para que una profesión sea catalogada como de riesgo, se requerirá una solicitud conjunta de organizaciones empresariales y sindicales, que incluya indicadores sobre la salud y seguridad laboral, como tasas de bajas médicas y casos de incapacidad. Esta solicitud será evaluada a través de varios informes por distintos organismos relacionados con la Seguridad Social.