Economía
Planes de pensiones

El Gobierno recorta de 8.000 a 2.000 euros la deducción a los planes de pensiones individuales

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, han presentado este martes las principales claves de los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE), entre las que se incluirá la reducción de las deducciones de los planes de pensiones individuales desde el máximo actual de 8.000 euros al año hasta los 2.00 euros al año. De momento todavía se desconoce desde cuándo se aplicará este cambio, por lo que los usuarios todavía están a tiempo de aprovechar el límite actual.

Concretamente, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021 recorta hasta 2.000 euros de la aportación máxima de los planes de pensiones individuales con derecho a deducción en el IRPF, desde los 8.000 euros actuales, mientras que en el caso de las planes de empresas se eleva la aportación máxima de 8.000 a 10.000 euros.

El Ejecutivo de coalición pretende reducir a partir del próximo año las deducciones fiscales que los contribuyentes se aplican en el IRPF por las aportaciones a los planes de pensiones privados individuales, factor determinante para la implantación de este tipo de productos financieros. Por el contrario, se pretende aumentar la ayuda fiscal a los planes de empleo colectivos, como instrumento para complementar las pensiones.

¿Cuál es la ventaja actualmente?

El dinero que aportamos a un plan de pensiones cada año está exento del pago de IRPF, es decir, invertir en un plan de pensiones nos permite ahorrar impuestos, reduciendo la cantidad de dinero sobre la que se calcula el IRPF. La aportación máxima anual es de 8.000 euros o el 30% de los ingresos anuales del trabajo, aunque la intención del Gobierno es reducir esta cantidad hasta un máximo de 2.000 euros anuales.

¿Cuánto dinero se puede ahorrar?

Si se tienen unos ingresos brutos anuales de 20.000 euros, el máximo que se podría invertir serían 6.000 euros cada año, ya que será el máximo que podremos desgravar es el 30% de los rendimientos del trabajo y actividades económicas. La cantidad que destinemos al plan de pensiones reducirá la base imponible sobre la que se calcule el pago del IRPF.

Con un salario de 20.000 euros, se pagarían en concepto de IRPF unos 2.510 euros. No obstante, invirtiendo 3.000 euros en un plan de pensiones, el IRPF que ahorraríamos sería de 674 euros. Aunque hay que tener en cuenta que esta cifra podrá cambiar según las demás variables que se tienen en cuenta en la declaración de la renta. Este ahorro fiscal subiría a 3.600 euros si se pudieran invertir 8.000 euros pagando un IRPF marginal del 45%, según el informe de HelpMyCash.

¿Qué sucede al rescatar el plan?

Una vez jubilados, al recuperar los ahorros invertidos en el plan de pensiones, estos tributarán como rendimientos del trabajo. Esto significa que el dinero que saquemos del plan se sumará al resto de las rentas que obtengamos ese año, como la pensión por jubilación, y estará sujeto al pago de IRPF.

Generalmente, nuestros ingresos al jubilarnos son menores que cuando trabajamos, por lo que, según el dinero que saquemos del plan cada año, es probable que la suma sea menor que lo que cobrábamos antes de jubilarnos, pagando menos impuestos. Debemos saber que el dinero puede rescatarse en varias veces y no hay por qué hacerlo de golpe. Así, podemos evitar subir de tramo del IRPF y pagar demasiados impuestos. Por esta razón es vital saber cuál es la cantidad idónea que deberíamos recuperar cada año para evitar el “hachazo” de Hacienda.