Economía
Tras las criticas de Podemos

La CEOE condena los ataques a los empresarios y recuerda que están protegidos por la Constitución

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha defendido a los empresarios ante las críticas vertidas en las últimas semanas por Podemos. La patronal ha recordado que estas críticas a todos los empresarios que forman parte del tejido empresarial y ejercen legítimamente su actividad lo hacen desde la libertad de empresa que la Constitución española les reconoce.

«Es indecente que el señor Juan Roig (Mercadona) se esté llenando los bolsillos siendo un capitalista despiadado. Hay que decirlo claro, son capitalistas despiadados y tenemos que frenarles los pies», afirmaba la ministra Ione Belarra. Ante estos ataques, la CEOE ha afirmado que los empresarios españoles merecen un respeto, lejos de las difamaciones a las que estamos asistiendo y advierte de que estos ataques a los empresarios «afectan a la convivencia, a la estabilidad del país y a la confianza».

La organización que preside Antonio Garamendi condena en su comunicado esta «injusta estrategia de desprestigio y descalificación» que están sufriendo los empresarios españoles, que «curiosamente», afirma, se ha visto «intensificada» en este inicio de año electoral. La patronal recuerda que la Constitución, en su artículo 38, ampara la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado y exige a los poderes públicos la necesaria garantía y protección en su ejercicio. «Es incompatible el desconocimiento de estos mínimos principios con el ejercicio de un cargo en un poder del Estado», subraya la CEOE.

Para la organización empresarial, supone un «grave error» dirigir la atención de la opinión pública hacia los empresarios, «culpabilizándoles de determinados problemas económicos», en lo que la CEOE califica como una «estrategia peligrosísima de claro corte populista». «En su lugar, los empresarios españoles, y estamos seguros de que la sociedad en general, echamos en falta que determinadas fuerzas dentro del Gobierno se comprometan con la gestión de los problemas más importantes que arrastra la economía española y centren sus esfuerzos, como hacemos las empresas, en prepararla para un paradigma futuro en el que hará falta más formación, más innovación y más empleo», remarca.