El cambio de criterio de Fiscalía amenaza a Rodrigo Rato con hasta 9 años de prisión
Con mal pie comenzaron los acusados el juicio por la salida a Bolsa de Bankia que comenzó este lunes en la Audiencia Nacional. Prácticamente nada más empezar, la fiscal Carmen Luna soltó su bomba: valora incluir delitos nuevos para Rodrigo Rato, José Luis Olivas y el resto de acusados (incluidos los que hasta ahora no habían sido señalados por la Fiscalía y sólo mantenían la acusación popular). Si para la gran mayoría de personas físicas y jurídicas este hecho suponía que posiblemente no podrán librarse del juicio entero y que su caso sea sobreseído en cuestiones previas, para Rodrigo Rato puede suponer un aumento sustancial de las penas solicitadas: de 4 años y medio a más de 9.
Según fuentes jurídicas consultadas, con la inclusión de nuevos delitos por parte de la Fiscalía, el panorama judicial de los principales acusados se endurece. En concreto, se plantea que la falsedad contable, además de convertirse en un vehículo para el delito de estafa que ya se les atribuía, puede constituir un delito en sí mismo. Las acusaciones particulares están incluyendo entre 9 y 12 años de prisión puesto que además de estafa y falsedad contable, incluyen administración desleal, como por ejemplo la acusación CIC dirigida por Andrés Herzog.
Podría darse el caso de que Rato y otros directivos fueran condenados a más años por un desfalco menor mientras obtenía una condena más leve por el caso principal
Hay que tener en cuenta que Rato ya cumple condena en la prisión de Soto del Real tras haber sido condenado a cuatro años y medio por el caso de las tarjetas black. Dado que las tarjetas black se juzgó como pieza separada del ‘caso Bankia’, que ahora llega a juicio, podría darse el caso de que Rodrigo Rato y otros directivos fueran condenados a más años por un desfalco menor (las black supusieron unos 15 millones de euros, la OPS de Bankia superó los 3.000 millones de euros) mientras que obtenía una condena más leve por el caso principal.
La Fiscalía cambia el paradigma
Para evitar esta situación paradójica, fuentes jurídicas consultadas consideran que tiene sentido el movimiento de la Fiscalía: suplir unas peticiones de penas muy moderadas durante la fase de instrucción por una mayor dureza en la fase del juicio. Y, además, se incluyen el resto de encausados que no estaban siendo acusados por la Fiscalía hasta el momento. De esta forma, esos ex responsables de la entidad tendrían que permanecer en el juicio, evitando la imagen de un banquillo vacío de acusados.
La intención de la jueza Ángela Murillo, por otra parte, es retrasar las declaraciones de Rato y el resto de acusados hasta 2019, tras terminar las cuestiones previas entre esta semana y la que viene.