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Bankia tendrá que reelegir en junta a sus antiguos consejeros tras retrasarse su fusión con Caixabank

El retraso de la inscripción de la fusión de Bankia y Caixabank en el registro mercantil provoca que Bankia tenga que celebrar una nueva junta en Valencia para reelegir a directivos que ya no van a ejercer.

Bankia tendrá que celebrar la próxima semana una junta de accionistas que suena extemporánea para una entidad financiera a la que le quedan semanas y que tendrá que reelegir a directivos que ya no van a ejercer. El banco público ha tenido que convocar a sus accionistas este miércoles para el próximo 23 de marzo al no haberse cerrado tal y como estaba prevista la fusión entre las dos entidades que provienen de cajas de ahorros, que estaba previsto que estuviera lista en este primer trimestre al que le quedan apenas unos días.

El retraso que se está produciendo para que la operación corporativa sea una realidad obliga a convocar la junta. Al no haberse cerrado definitivamente la unión con Caixabank, los accionistas del banco público están obligados por ley a volver a refrendar en su junta, por un periodo de cuatro años, a los consejeros ejecutivos y miembros del consejo de administración que han formado parte del órgano de gobierno de Bankia durante los últimos años: José Luis Feito, Jorge Cosmen, Fernando Fernández y Laura González como consejeros independientes y Antonio Ortega como consejero ejecutivo. Aunque serán nombrados para un plazo de cuatro años, cesarán en sus cargos cuando se complete de forma definitiva la fusión con Caixabank, previsiblemente días o semanas después de celebrar la junta.

En realidad, según fuentes financieras, si todos los documentos de supervisores llegaran con anterioridad, Bankia S.A. todavía podría disolverse y la junta no celebrarse. Pero las probabilidades son mínimas. Se está pendiente del dictamen final de Competencia que podría exigir algunos ajustes de oficinas, que podrían llevar a ajustes en algunos territorios como Comunidad Valenciana, Cataluña o la Comunidad de Madrid. 

Los accionistas de Bankia nombrarán para cuatro años a consejeros que cesarán en sus cargos a los pocos días o semanas

Según indican distintas fuentes financieras, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se encuentra todavía evaluando si hay algunas zonas donde existan solapamientos en la red, algo importante para evitar que se produzcan posiciones de monopolio en algunos territorios. Competencia, aseguran, tiene además una capacidad limitada para peinar la red de Bankia-Caixabank sucursal por sucursal. Además, este viernes es día festivo y de forma muy señalada en Valencia, por lo que contribuiría a retrasar aún más los procedimientos.

Días raros en Torres KIO

Son días raros en las Torres KIO de Madrid, una de las cuales es la sede de Bankia y donde ha estado despachando de forma habitual tanto el presidente José Ignacio Goirigolzarri como parte de su equipo directivo. En términos formales, Bankia y Caixabank todavía son dos entidades distintas y aunque los miembros de los distintos departamentos equivalentes ya se conocen entre sí, todavía no se ha iniciado el ‘onboarding’ con el que acaben formando un solo equipo coordinado.

En las últimas semanas ha quedado claro, además, lo que era una obviedad si se atendía a anteriores operaciones, pero que no se había expresado con tanta claridad en el caso de Bankia por tratarse de un banco público: la operación no es una fusión entre iguales sino una absorción, y la parte absorbida siempre quedará en desventaja frente a la parte que absorbe.

Así se ha podido ver, por ejemplo, en el nombramiento del equipo directivo, donde Gonzalo Gortázar ha conseguido imponer a buena parte de sus hombres y mujeres de confianza frente a un Goirigolzarri que se tiene que conformar con menos personas próximas en el equipo.

De hecho, Caixabank ha elegido a cuatro quintas partes del comité de dirección y Gortázar no ha tenido que renunciar a ningún alto cargo. El nuevo equipo de dirección lo integran Juan Alcaraz, director general de negocios; Xavier Coll, director general de recursos humanos; Jordi Mondéjar, director general de riesgos; Iñaki Badiola, director de CIB & International Banking; Luis Javier Blas, director de medios; Matthias Bulach, director de contabilidad y control de gestión y capital; Manuel Galarza, director de cumplimiento y control;  María Luisa Martínez, directora de comunicación y relaciones institucionales; Javier Pano, director financiero; Marisa Retamosa, directora de auditoría interna; Eugenio Solla, procedente de Bankia, director de sostenibilidad; Javier Valle, director de seguros y Óscar Calderón, que será el secretario general y del consejo.

Cuando se inicien los ajustes de plantilla y cierre de sucursales, algo que se espera que sea de las primeras medidas que tome el equipo de Gortázar, el riesgo es que de nuevo sean los trabajadores de Bankia los que sufran más los ajustes. Así ha ocurrido en otras fusiones bancarias recientes como la de Banco Santander y Popular o la propia de Bankia con Banco Mare Nostrum (BMN).