Economía

Banco Santander veta a BlackBird por criticar la labor del sector financiero

Gisela Turazzini, CEO de Blackbird, fue invitada a un evento patrocinado por Banco Santander en el que expuso su visión sobre los puntos de valoración y de idoneidad de las diferentes políticas de inversión. Trató de debatir, de manera clara y decidida, la correcta asignación de los diferentes activos. Al parecer, la actitud transparente de Blackbird ha incomodado, y mucho, a las gestoras patrocinadoras; hasta el punto de que Blackbird no participará en próximos eventos patrocinados tras el revuelo generado por la incomodidad de «ciertas verdades, que se expusieron durante el evento», según explica a este periódico Turazzini.

En los últimos años el mundo de la inversión ha sido sometido a un conjunto de errores que han propiciado la caída de parte del sistema financiero. La quiebra de Lehman Brothers ha tenido un importante impacto en la banca de inversión en España, siendo el caso de Banif, la marca que agrupaba los clientes de banca privada del Santander, el más trágico de todos según explican a OKDIARIO desde Blackbird.

La desaparición de Banif estuvo provocada, en parte, por la recomendación de productos estructurados o fondos garantizados que se vendieron como activos libres de riesgo, pero que invertían en bonos de Lehman Brothers. Este suceso ha penalizado mucho la confianza de los inversores en un sector financiero que en España, según BlackBird, está “exageradamente bancarizado”. A la quiebra de Lehman Brothers, se han sumado repetidos escándalos, como la filatelia, las preferentes, las OPV de Criteria y Bankia, o las repetidas ampliaciones de capital de Banco Popular, por citar algunos ejemplos.

Este problema ha generado una oportunidad hacia un modelo anglosajón, el client driven model, que está arrasando en el mercado español. Pasar de banca producto a banca cliente es una oportunidad para muchos y una amenaza para el establishment bancario. «En el fondo, decirle a un cliente que él es nuestro cliente, independientemente de dónde tenga su capital invertido, es una ventaja; por delante de un modelo en el que lo que verdaderamente importa a la red comercial es captar dinero, sin contar demasiado con los clientes. Así se organiza el sector, que remunera a sus comerciales con fuertes bonus en función del dinero que capten», señala Gisela Turazzini.

«Esta dinámica poco ética ha convertido la gestión activa en una losa, puesto que si bien es cierto que tenemos excelentes ejemplos de gestoras españolas que están logrando batir a los mercados de renta variable -como Bestinver, Az Valor, Magallanes, Cartesio, Gesconsult, Metavalor o los propios fondos asesorados por Blackbird-, la realidad es que las gestoras tradicionales, amparadas por los grandes bancos españoles, han fracasado estrepitosamente», continúa la experta.

Y lo cierto es que el 80% de los fondos de gestión activa del mercado español no logran hacerlo mejor que el índice de referencia a largo plazo, lo que no justifica de ninguna manera las abultadas comisiones cobradas.

En el transcurso del debate abierto sobre las perspectivas de inversión en el último evento de fondos de inversión, en Valencia, Blackbird, Goldman Sachs y Banco Santander debatieron sobre los retos y oportunidades que ofrecen los diferentes mercados de activos para el inversor español. Haciendo especial hincapié en las oportunidades de los mercados de renta fija y renta variable.

El debate transcurrió dentro de la normalidad. Los diferentes bancos explicaron su visión, hablando de la idoneidad sobre la diversificación, recomendando tener siempre inversiones en diferentes fondos para estar diversificados, explicando aquello de que si “uno invierte un poco en todo” seguro que algo siempre va bien.

«Lejos de definir la política de inversión de Markowitz en función del horizonte temporal y los objetivos de inversión a largo plazo, se expusieron visiones claramente enfocadas a la venta de fondos, buscando un renovado interés hacia el modelo banca producto», explican en Blackbird, desde donde señalan que los puntos de discusión que propiciaron la disputa final fueron tres:

Blackbird volvió a contradecir los argumentos de la mesa, explicando que los bajos tipos de interés, y la baja rentabilidad de los activos libres de riesgo suponían una ventaja para los inversores en valor, puesto que «las inversiones realizadas se benefician de una mejora en los márgenes debido a la reducción de los costes de financiación y, por tanto, para un inversor es un valor añadido participar en la expansión de los beneficios mediante la compra de acciones, antes que comprando un activo con la valoración inflada y encima, sin rentabilidad».

En OKDIARIO y Blackbird defendemos el uso de la transparencia y de la libertad. «Cuestionamos claramente la idoneidad de los eventos patrocinados que vetan la libertad de expresión, más allá de los argumentos técnicos que cada uno puede aportar, en lo que consideramos un atentado a la libertad y un claro abuso de los elevados presupuestos de un sector bancario que sigue negando sus fracasos en pro de una revolución, la de las fintech, que se antoja como un cambio rompedor y prometedor», concluyen desde BlackBird.