El Banco de España alerta de la falta de mano de obra a pesar de una tasa de paro récord

El Banco de España ha alertado hoy de que la falta de mano de obra se agrava a pesar de que nuestro país tiene una de las tasas de paro más elevadas de la Unión Europea, cercana al 12% de la población activa. Esta es una de las principales conclusiones de la Encuesta a las Empresas Españolas sobre la evolución de su actividad en el tercer trimestre de 2023. La incidencia de los problemas de disponibilidad de trabajadores está íntimamente relacionada con la rigidez del mercado laboral, que incluso ha empeorado la reforma aprobada por el Gobierno de Sánchez a instancias de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Según la encuesta del banco central, la existencia de dificultades para contratar personal es una percepción compartida por el 39% de las compañías, casi cinco puntos más que hace tres meses -entre abril y junio-. Por sectores de actividad, los problemas siguen siendo especialmente pronunciados en la hostelería y la construcción, donde más del 50% de las empresas declara que se están viendo afectadas.

La consecuencia de estas dificultades es que un 40% de las compañías ha tenido que reducir las contrataciones previstas, con una incidencia algo más acusada en las empresas más grandes. A su vez, un 38% de las compañías que manifiesta detectar un problema de disponibilidad de mano de obra declara que estas dificultades están teniendo un impacto al alza sobre sus costes salariales. Adicionalmente, en torno a un tercio de las empresas afectadas reporta efectos negativos sobre sus niveles de producción o de ventas, así como una influencia negativa sobre sus decisiones de inversión,  muy acusado en las compañías pequeñas.

Los resultados de la encuesta también sugieren que, en el tercer trimestre, la facturación habría retrocedido tras el avance registrado en el periodo anterior, y reflejan un aumento de la proporción de compañías que asegura estar registrando una caída de su ventas desde junio hasta la actualidad.  En este trimestre, el porcentaje de empresas encuestadas cuyas ventas ha crecido es del 22,4%, 7 puntos menos que en el trimestre anterior, mientras que el de las que perciben descensos en su facturación ha subido al 28,7%, 6 puntos más que antes.

Entre los sectores con mayores caídas de las ventas destacan la industria y la agricultura, que encadenan cinco y seis trimestres consecutivos de retrocesos, respectivamente. Por el contrario, han continuado exhibiendo un comportamiento favorable las ramas ligadas al sector turístico (hostelería, ocio y transporte) y los servicios de  información y comunicaciones (rama que ha enlazado diez trimestres consecutivos de subidas).

Este peor comportamiento de la facturación también se ha traducido en una pérdida de dinamismo del empleo en esta edición de la encuesta.  La proporción de sociedades que indican que ha aumentado su nivel de empleo es del 18,6%, casi 3 puntos menos que en el trimestre anterior. Además, para el cuarto trimestre de 2023, las perspectivas apuntan a una ralentización adicional del avance de la ocupación. Ésta mejoran en algunas ramas del sector servicios -como información y comunicación, actividades profesionales, científicas y técnicas, ocio y transporte-, en contraste con los retrocesos observados en agricultura y actividades inmobiliarias.

En el caso del sector agrícola, el indicador de empleo acumula seis trimestres consecutivos de descensos, lo que, en parte, podría estar reflejando el impacto de la sequía y otros fenómenos meteorológicos adversos.

Aumento de los costes

Cuando se pregunta a las empresas por sus perspectivas a un año vista, los encuestados esperan que el repunte reciente en los costes se traslade parcialmente a sus precios de venta. En concreto, el 64,9% de las sociedades espera que, dentro de un año, sus costes sean superiores a los actuales -más de diez puntos por encima que en la encuesta anterior-. Por sectores, el repunte es similar en la industria y los servicios, manteniéndose más elevadas las expectativas de aumentos en el sector terciario, como se viene observando en los trimestres anteriores.

De forma más atenuada, se detecta un leve repunte de las expectativas de aumentos de los precios de venta, que interrumpen el descenso observado en los trimestres pasados, con una pauta muy similar tanto para la industria como para los servicios. Finalmente, en el caso de los costes laborales, como en anteriores trimestres, la previsión de incrementos a un año vista se mantiene en niveles muy altos. En términos de porcentaje, casi el 71% de las empresas espera que se produzcan un aumento el peso monetario de sus plantillas.

Y algo parecido está ocurriendo con los costes energéticos. El porcentaje de empresas que declaran un impacto negativo del encarecimiento de estos insumos aumenta hasta el 65%, 9 puntos más que hace tres meses, tras el descenso producido en el primer semestre del año, y como consecuencia del encarecimiento progresivo del precio del petróleo durante el último mes y medio.