Autónomos, se acabó el chollo. Hacienda se revuelve y les obliga a pagar este impuesto
Los impuestos son un gasto imprescindible para cualquier trabajador, sean más o menos, de diferentes tipos, pero sin duda un pago muy necesario para el correcto funcionamiento de todos los organismos y administraciones que hay en el país, tanto para trabajadores por cuenta propia como autónomos. Te contamos cuál es el impuesto para autónomos que van a tener que pagar porque Hacienda ha dicho que hasta aquí llegó el chollo de no hacerlo… ¡no te quedará más remedio!.
El IRPF para los autónomos, obligatorio sin mínimos
El pasado 27 de julio se publicó el Decreto-ley 13/2022, una norma que ponía en marcha un nuevo sistema de cotización para trabajadores autónomos y que tiene por objetivo facilitar a los contribuyentes unas cuotas por ingresos reales que llegaron para sustituir a las cantidades fijas que se venían abonando hasta ese momento. Este nuevo sistema que permite calcular la cotización de los autónomos supuso toda una revolución en la forma de pagar las cuotas a la Seguridad Social, aunque la medida tuvo también muchos detractores que no estaban de acuerdo.
Según el artículo 96.2 de la Ley del IRPF, este impuesto únicamente debían pagarlo aquellas personas que no superaban los ingresos mínimos anuales de 1.000 euros, pero tras la reforma de las cuotas a la Seguridad Social, a partir de ahora tendrán la obligación de presentarlo todos los trabajadores por cuenta propio que se hayan dado de alta durante el presente ejercicio, independientemente de cuáles sean sus ingresos anuales.
Con esta nueva normativa, en 2024 estarán ya obligados a presentar la declaración de la renta hasta 200.000 contribuyentes que hasta ese momento no tenían que hacerla de forma obligada y que en la gran mayoría de los casos compaginaban su actividad como autónomos que tienen ingresos mínimos.
El nuevo sistema de cotización
El nuevo sistema de cotización ha generado todo tipo de opiniones, a favor y en contra, pero lo cierto es que la gran mayoría de los autónomos están satisfechos con el cambio, y es que por primera vez dejarán de pagar una cuota fija a la Seguridad Social para abonar una cantidad adecuada que se calcula en función a los ingresos reales que ese trabajador ha declarado. Los contribuyentes deben ahora presentar una relación de ingresos mediante una declaración responsable cada 3 meses, la cual se utilizará después para calcular la cuota más adecuada a su situación.