Economía
Confirma Enagás

La ampliación de la interconexión gasista de Irún estará disponible desde este martes

La ampliación de la interconexión gasista con Francia a través de Irún (Guipúzcoa), que aumentará la capacidad de flujo sur-norte y permitirá transportar más gas desde la península ibérica en función de las necesidades del mercado, estará disponible a partir de este martes.

El operador español, Enagás, y su homólogo francés, Teréga, cuyas infraestructuras están preparadas, aumentarán la capacidad disponible del gasoducto de Irún para contratación en un 66 %, con lo que pasará de 2 a 3,5 bcm -de 2.000 a 3.500 millones de metros cúbicos-, reforzando la red de gas europea durante el invierno.

Esto supone, a su vez, un incremento del 18 % de la capacidad de flujo total de España a Francia a través de las dos interconexiones existentes, Irún y Larrau (Navarra), con una capacidad total máxima de alrededor de 8,5 bcm -8.500 millones de metros cúbicos- al año.

Como operadores del sistema de transporte, Enagás y Teréga elevarán la capacidad disponible para la contratación del gasoducto que une Irún con Lussagnet -en Nueva Aquitania, al sur de Francia-, que pasará de 60 a 100 gigavatios hora (GWh) al día, informa la agencia Efe.

Según Enagás, ello permitirá transportar más gas desde la Península Ibérica en función de las necesidades del mercado.

De hecho, las infraestructuras existentes, en particular las terminales de gas natural licuado (GNL), cuentan con capacidad adicional para contribuir a la seguridad de suministro de Europa.

Precisamente, la ampliación de capacidad de la interconexión de Irún es una de las medidas de solidaridad con los países vecinos del Viejo Continente incluidas en el Plan Más Seguridad Energética, aprobado por el Gobierno con motivo de la actual crisis en el ámbito de la energía.

«Hemos trabajado para que técnicamente sea posible, tal y como se anunció en septiembre, y estará disponible para su contratación a partir del próximo martes, coincidiendo con el inicio del invierno gasista, según lo previsto», celebra el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo.

En términos similares, el presidente y consejero delegado de Teréga, Dominique Mockly, asegura que, para satisfacer la demanda de gas a largo plazo considerarán «primordial construir una red de gas flexible y resiliente, capaz de aprovechar al máximo todas las infraestructuras europeas».

En su visita a Irún, a la Estación de Compresión de Euskadour, el pasado 22 de septiembre, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, instó a ser «estratégicos» y a ayudar «ahora» pero pensando «en los siguientes inviernos». Y es que «las energías renovables y las interconexiones para hacerlas fluir entre los países amigos son la única salida», señaló.

La Estación de Compresión de Euskadour es una de las dos interconexiones que existen actualmente con Francia junto con la de Larrau. Entre las dos suman hasta la fecha 7 bcm -7.000 millones de metros cúbicos- de capacidad máxima al año, equivalentes a 7 barcos de GNL al mes; tras el aumento de capacidad, aportarán un total de 8,5 bcm.

De cara al futuro, se espera que las conexiones entre la Península Ibérica y el resto de Europa vayan en aumento después del reciente acuerdo alcanzado entre España, Portugal y Francia para sustituir el proyecto MidCat por un corredor de hidrógeno que conecte Barcelona y Marsella, bautizado como BarMar.

Por el momento, a principios de 2023 estará plenamente operativa la regasificadora de El Musel, en Gijón, llamada a jugar un rol estratégico como centro logístico de almacenamiento de gas para el continente.

Además, la ampliación del pantalán de la planta regasificadora de Barcelona para poder enviar más gas a Italia en buques pequeños ya ha sido autorizada por el Ministerio para la Transición Ecológica y estará disponible en noviembre, como lo expresó el consejero delegado de Enagás en la presentanción de los últimos resultados.

Por su parte, Italia ha habilitado recientemente un «gasoducto virtual» para alimentar a sus propias plantas de regasificación con pequeños metaneros que cargarán en las plantas españolas, principalmente Barcelona.