Economía
ingreso mínimo vital

La AIReF destroza el ingreso mínimo de Sánchez: 600.000 hogares pobres no lo piden porque no se fían

Más de 600.000 hogares pobres en España no solicitan al Gobierno el ingreso mínimo vital (IMV) pese a tener derecho a ello al cumplir los requisitos por «falta de información comprensible, fiable y homogénea para los hogares y para quienes les brindan acompañamiento en el proceso de solicitud de la prestación», según un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) publicado este miércoles.

Ésta es una de las principales razones que han señalado los encuestados por la AIReF para su informe de por qué estos hogares no solicitan la ayuda pese a tener derecho a ella -un pequeño porcentaje recibe la renta autonómica-. Pese a las constantes referencias del Gobierno al éxito de esta prestación, la realidad es que a cierre de 2023 sólo llega al 36% de los hogares (342.856) potencialmente perceptores (951.000), de acuerdo con la AIReF.

Este diario ha venido contando el drama de muchas familias que solicitaron esta ayuda y que ahora se encuentran con que la Seguridad Social le está reclamando parte de esa subvención y los intereses de demora correspondientes, metiéndoles de nuevo en una situación de pobreza extrema.

El motivo es que han trabajado en algún momento del año y han subido del umbral mínimo de ingresos para tener derecho a la ayuda, lo que inmediatamente supone la exigencia de la devolución del ingreso mínimo. «El problema es que cuando nos piden devolver el dinero ya no tenemos el trabajo, y no tenemos ingresos. Entonces nos encontramos con que nos quitan el ingreso mínimo, no tenemos ningún ingreso de nada y lo que tenemos es una deuda con unos intereses de demora que pagar», señalan afectados a este diario.

La AIReF ha puesto cifras de los hogares que han tenido que devolver la prestación en 2023. Según el organismo fiscalizador de las cuentas públicas, el año pasado más de 85.700 hogares tuvieron que devolver la subvención, el 25% de los que recibieron la ayuda. El motivo suele ser que los perceptores han superado el nivel de ingresos porque han trabajado en algún momento del año o porque se le ha revisado la ayuda y hay algún requisito que no tienen cumplido.

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.

Si se inicia el proceso de devolución de la ayuda, la Seguridad Social impone el ritmo de devolución de esa subvención de forma mensual. «Se puede reclamar, pero en las oficinas de la Seguridad Social te dicen que mejor ni lo hagas porque no van a hacer caso», explica una afectada.

«Estamos recibiendo cartas en la que nos dicen cómo tenemos que devolver la ayuda. Hay afectados a los que dejan con 130 euros al mes», señalan desde la asociación de afectados. «Además, aplican los intereses de demora del 25% para recuperar el dinero, dejando a los afectados en la absoluta pobreza», señalan.

El problema lo señala la AIReF en su tercer informe sobre la gestión del ingreso mínimo: la adecuación de la ayuda a los ingresos reales del hogar en el momento de recibir esa ayuda, que puede ser muy diferente al del año anterior. «El diseño actual del IMV generalmente toma la información del ejercicio precedente sin atender a la situación de vulnerabilidad real de los potenciales beneficiarios, lo que dificulta la capacidad de la prestación para captar situaciones de pobreza sobrevenida», dice el organismo.

En cualquier caso, la AIReF admite que se está avanzando en la buena dirección gracias a las reformas que introduce el Gobierno. Una de ellas es precisamente admitir desde 2023 que el perceptor de la ayuda pueda tener algún ingreso por trabajar sin por ello peder el subsidio. Esta medida ha reducido 15 puntos las revisiones, pero aún así casi el 70% de las ayudas han sufrido revisiones.