El presidente de ADICAE a un empleado: “Eres un absurdo ‘mindundi’ y tienes cara de mormón”

Adicae
Manuel Pardos, presidente ADICAE.
Borja Jiménez

Los Tribunales declaran probadas las amenazas e insultos que el presidente de la Asociación de usuarios de Bancos, cajas y seguros (ADICAE) lanzó contra, por lo menos, uno de sus empleados.

J.P., el trabajador afectado y denunciante, trabajaba en la Asociación desde julio de 2008 como jefe de oficina con un sueldo que, según ha podido saber OKDIARIO, no alcanzaba los 1.500 euros. El conflicto saltó cuando el susodicho pidió a la empresa por burofax cambiar su jornada partida (prestaba servicios de 9 a 14 y de 16 a 19 horas) por una jornada continuada de mañana para “cuidar de sus hijos”.

La empresa, sin embargo, rechazó la petición del demandante, considerando que la solicitud “no respondía a razones de guarda legal sino a su interés personal, indicando que lo que pretendía era disfrutar de una jornada continuada de mañana para poder disponer de sus tardes libremente”.

El denunciante, de este modo, efectúa una segunda petición de reducción de jornada, en el que solicita salir una hora antes, pero aceptando el horario partido, es decir, solicitaba realizar una jornada en horario de 9 a 14 h y de 16 a 18 h. Dicha petición es, de nuevo, rechazada por la empresa, que alega que su intención es en realidad irse de la empresa cobrando una indemnización.

Concentración de manifestantes por Adicae.

Así, se producen una serie de hechos que J.P. entiende como ‘mobbing’. Correos electrónicos de sus superiores exigiendo que “aclare las tareas realizadas”, para que “tenga mayor precisión”, o para que “no efectúe gestiones fuera de la oficina sin comunicarlo previamente a sus superiores y sin tener autorización para ello”.

Tras cerca de tres meses en esta situación, el denunciante acaba siendo suspendido de empleo y sueldo durante dos días y se le prohíbe acudir a la reunión del Consejo de Consumidores y Usuarios de la Comunidad Valenciana, al que J.P. venía acudiendo en representación de la empresa; sin embargo, la Asociación le prohíbe ir indicándole que “por ética y por su comportamiento no debía acudir”.

Finalmente, se produce una conversación por videoconferencia entre J.P. y el presidente de Adicae, Manuel Pardos. Es aquí cuando, según la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico, el Sr. Pardos llama “sinvergüenza” al denunciante en varias ocasiones, y se dirige a él en los siguientes términos: “si te has propuesto tocar las narices a la asociación, los cojones a mí…”, “¿a mí me vas a enseñar tú? sinvergüenza… te ganas lo que cobras desde hace un par de años…”, “…cara de cínico, de mentiroso, de desleal…”, “te vas a enterar eh?…”, “…si te quieres ir vete, sinvergüenza”, “…contigo y con dos o tres sinvergüenzas más que tenemos en nuestra asociación, y que precisamente sois los que menos trabajáis, curiosamente los más tramposos y mentirosos…”, “…‘espabilao’ que eres un ‘espabilao’…”, “…eres un absurdo mindundis…”, “…tienes cara de mormón”.

Así las cosas, la sentencia recurrida dice literalmente en su parte dispositiva: “FALLO: Que estimando parcialmente la demanda formulada por D. J.P. contra la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de la Comunidad Valenciana, debo declarar y declaro el derecho del actor de reducción de jornada y concreción horaria, pasando a realizar una jornada de lunes a viernes. A su vez, debo condenar y condeno a la empresa demandada a abonar al actor la suma de 5.000 euros en concepto de indemnización por daños y perjuicios». Este periódico ha intentado, sin éxito, contactar con Adicae para conocer su versión de los hechos.

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