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Los 2 pescados con más mercurio que no deberías comprar en el supermercado según la OCU

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Consumir pescado es esencial en una dieta saludable y equilibrada, rica en proteínas y ácidos grasos omega-3. Sin embargo, existe una preocupación creciente sobre los niveles de mercurio que pueden contener algunos pescados, y no es para menos. El mercurio es un metal pesado que, al ser ingerido en grandes cantidades, puede resultar tóxico, afectando principalmente al sistema nervioso, especialmente en niños y mujeres embarazadas. Por esta razón, los expertos advierten sobre el riesgo de consumir ciertos tipos de pescado debido a sus elevados niveles de mercurio.

La clave para disfrutar de los beneficios del pescado sin los riesgos asociados con el mercurio es saber qué tipos elegir y con qué frecuencia consumirlos. Es recomendable elegir especies más pequeñas y de vida más corta, como el salmón, las sardinas, el atún de aleta amarilla o la trucha. Estos pescados contienen menos mercurio y son igualmente ricos en nutrientes esenciales. Además, es importante variar el tipo de pescado que consumimos para reducir la posibilidad de acumulación de mercurio en el organismo. La moderación es la clave: no es necesario eliminar por completo los pescados con más mercurio de nuestra dieta, pero sí es importante ser conscientes de los riesgos y consumirlos con moderación.

Los pescados con más mercurio

Aunque los niveles de mercurio pueden variar dependiendo del lugar donde se pesque un pez y de sus hábitos alimenticios, existen ciertos tipos de pescado que son conocidos por acumular mayores cantidades de mercurio en sus tejidos. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha destacado que, si bien no es necesario eliminar completamente estos pescados de la dieta, sí es recomendable moderar su consumo, especialmente en grupos de riesgo como embarazadas, niños o personas con problemas renales.

Tiburón

El tiburón es uno de los pescados más grandes y longevos del océano, lo que lo convierte en un excelente candidato para acumular altas concentraciones de mercurio. Este pez se encuentra en la parte más alta de la cadena alimentaria marina, lo que significa que consume otros peces contaminados, incrementando así su exposición al mercurio. Por su tamaño y su dieta, los tiburones tienden a acumular grandes cantidades de metilmercurio en su carne, lo que puede representar un riesgo significativo para la salud de las personas que los consumen regularmente.

Según diversas investigaciones, los niveles de mercurio en el tiburón pueden ser hasta 10 veces más altos que en otros tipos de pescado. De hecho, en algunas especies de tiburones como el tiburón mako, el tiburón blanco o el tiburón toro, los niveles de mercurio alcanzan cifras alarmantes. Las autoridades de salud pública, como la OCU, recomiendan evitar su consumo o limitarlo a una vez al mes, especialmente para mujeres embarazadas, niños y personas con problemas neurológicos. El alto contenido de mercurio puede provocar daños irreversibles en el sistema nervioso, afectando el desarrollo cognitivo en los niños y causando problemas en el sistema nervioso central de los adultos.

Además del mercurio, los tiburones también pueden contener otros contaminantes como PCB (bifenilos policlorados), que son sustancias químicas peligrosas para la salud humana. Aunque el tiburón es un pescado muy sabroso y apreciado en algunas culturas, es esencial considerar estos riesgos antes de incluirlo en nuestra dieta de forma habitual.

Pez espada

El pez espada es otro de los pescados que lidera la lista de aquellos con mayor concentración de mercurio. Al igual que el tiburón, el pez espada es un pez grande y depredador que se alimenta de otros peces y, por tanto, acumula metilmercurio en sus tejidos. Este pescado es muy popular en muchas cocinas del mundo debido a su carne firme y su sabor característico. Sin embargo, al igual que el tiburón, su consumo regular puede ser perjudicial para la salud debido a los altos niveles de mercurio presentes en su carne.

El pez espada puede vivir muchos años, lo que le permite acumular más mercurio a medida que avanza su vida. Además, al ser una especie de gran tamaño, el pez espada se encuentra en lo más alto de la cadena alimentaria, lo que lo convierte en un objetivo fácil para el mercurio que circula en los ecosistemas marinos. La OCU y otros organismos de salud pública recomiendan evitar consumirlo con frecuencia, especialmente en mujeres embarazadas, niños y personas con sistemas inmunológicos o neurológicos comprometidos.

Si bien el pez espada es un pescado delicioso y muy apreciado, se debe tener en cuenta que su alto contenido de mercurio lo convierte en una opción menos segura para quienes buscan una dieta equilibrada y saludable. Aunque una porción ocasional no debería representar un peligro grave, el consumo habitual puede generar acumulación de mercurio en el organismo, lo que con el tiempo puede llevar a efectos adversos sobre la salud.

En resumen, el tiburón y el pez espada son dos de los pescados con mayor concentración de mercurio, y su consumo debe ser moderado para evitar los riesgos asociados con este metal pesado.