Los jugadores del Real Madrid no tardaron mucho en reaccionar al escándalo que se vivió en los últimos segundos del partido en Mestalla entre el Valencia y el conjunto blanco. Vinicius Junior y Aurélien Tchouaméni tomaron camino hacia vestuarios y nada más llegar a su taquilla cogieron sus teléfonos móviles para clamar contra el arbitraje de Gil Manzano, que pitó el final del choque justo cuando Jude Bellingham iba a rematar de cabeza para marcar el gol de la victoria.
El tanto del inglés no subió al marcador porque el colegiado extremeño hizo el amago de pitar el final y cuando vio que Brahim Díaz estaba poniendo un centro de gol, decidió decretar el término del partido. La decisión de Gil Manzano enfadó mucho a los futbolistas del Real Madrid y con razón. Por eso, los primeros en pronunciarse en sus redes sociales fueron Vinicius y Tchouaméni.
Por un lado, el brasileño publicó un mensaje con un emoticono sonriente, propio de la cara que se les quedó a muchos cuando vieron como ese 2-3 se esfumaba, al igual que una épica remontada en un campo y un ambiente muy complicado. Y, por otro lado, el francés escribió la siguiente frase: «Es vergonzoso».
😂
— Vini Jr. (@vinijr) March 2, 2024
That’s embarrassing
— Tchouameni Aurélien (@atchouameni) March 2, 2024
Además, el autor del gol también difundió un mensaje que decía lo siguiente: «El árbitro literalmente esperó a que Brahim centrase el balón. ¡Esto es un escándalo!». Este momento unió a todos los jugadores del equipo blanco, más aún tras la injusta expulsión a Bellingham por pedir explicaciones en tono elevado a Gil Manzano.
La expulsión de Gil Manzano a Bellingham
Gil Manzano, árbitro del Valencia-Real Madrid de la Liga EA Sports, ha protagonizado uno de los grandes escándalos en el fútbol mundial en los últimos tiempos. El colegiado de este duelo liguero pitó el final del partido en Mestalla, justo cuando Bellingham estaba marcando el gol de la victoria del equipo de Ancelotti.
El árbitro extremeño señaló el final del partido en el momento en el que Brahim ya había centrado y cuando Bellingham estaba cabeceando, remate que acabó dentro. Esa jugada se produjo en el último segundo, tras un rechace de un córner, en un partido muy movido en Mestalla que el Real Madrid logró empatar con dos goles de Vinicius.
En las protestas por el escándalo protagonizado por Gil Manzano, el colegiado expulsó a Bellingham, que salvo que el Comité le quite esta tarjeta roja se perderá el próximo partido de Liga ante el Celta de Vigo. El jugador inglés no se creía lo que estaba ocurriendo, como todos los jugadores del Real Madrid, que protestaron de forma ostensible ante este esperpento del árbitro.