Gil Manzano, árbitro del Valencia-Real Madrid de Liga, ha protagonizado uno de los grandes escándalos en el fútbol mundial en los últimos tiempos. El colegiado del duelo de Liga pitó el final del partido en Mestalla justo cuando Bellingham estaba marcando el gol de la victoria del equipo de Ancelotti.
El árbitro extremeño señaló el final del partido en el momento en el que Brahim ya había centrado y cuando Jude Bellingham estaba cabeceando, remate que acabó dentro. Esa jugada se produjo en el último segundo, tras un rechace de un córner, en un partido muy movido en Mestalla que el Real Madrid logró empatar con dos goles de Vinicius.
En las protestas por el escándalo protagoniza por Gil Manzano, el colegiado expulsó a Bellingham, que se perderá el próximo partido de Liga ante el Celta de Vigo y es posible que pueda ser castigado en más duelos. Al ser cartulina roja directa y al entender el árbitro una desconsideración, Bellingham se arriesga a ser castigado con más de un duelo.
El jugador inglés no se creía lo que estaba ocurriendo, como todos los jugadores del Real Madrid, que protestaron de forma ostensible ante este esperpento del árbitro. La indignación es total en el conjunto madridista así como en todos sus jugadores.
Lo grave de esta jugada es que Gil Manzano no pitó el final en el rechace de Giorgi Mamardashvili, portero del Valencia, sino que dejó que siguiera la jugada. Cuando vio que Brahim centraba y en el momento que el esférico estaba traspasando la línea de gol fue cuando decretó el final definitivo de este polémico duelo en Mestalla.
Bellingham expulsado por Gil Manzano
De forma oficial la expulsión de Bellingham figura ya acabado el encuentro, durante las protestas de los jugadores por lo hecho por el colegiado. Gil Manzano se dirigió al futbolista inglés, que reaparecía este sábado por lesión, y le mostró la cartulina roja de forma directa.
Según ha explicado Carlo Ancelotti en rueda de prensa, Bellingham fue expulsado por Gil Manzano por su reacción humana tras la «frustración» que tenía al ver esta injusticia. «También nos ha molestado la roja a Bellingham, que no ha dicho ningún insulto», explicó ‘Carletto’.
En concreto, el técnico del Real Madrid ha explicado que Bellingham le dijo al árbitro «fucking gol», unas palabras que no contienen ningún tipo de insulto y que son de rabia al ver como le anulaban un gol clave.
Ancelotti, indignado
Sobre esta jugada tan polémica en el último segundo del partido, Carlo Ancelotti ha explicado que es «algo inédito porque después del rechace hemos tenido la posesión». «Nunca me ha pasado esto», ha repetido el entrenador italiano, que tiene una larga experiencia en el fútbol.
Además, Ancelotti ha añadido en rueda de prensa que «estamos calientes y enfadados. Hay que volver a la normalidad. Hay que valorar lo que hemos hecho bien. Hay cosas buenas y otras que tenemos que mejorar. Hay que enfriarse un poco, porque estamos calientes».