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FÓRMULA 1

Vettel, sobre las restricciones de la radio: «Son una broma»

Sebastian Vettel no suele ser un piloto de los que se muerden la lengua, y lo ha vuelto a demostrar. El tema en cuestión son las famosas restricciones de comunicación por radio que existen por reglamento durante esta temporada. Los ingenieros no pueden decir nada a los pilotos que pueda suponer una ayuda a la conducción.

Tras una serie de carreras, ya hemos visto alguna situación donde algún piloto se ha encontrado realmente perdido ante cómo solucionar un problema. Ante eso, Vettel opina que “sinceramente, creo que las restricciones son una broma. No cambia mucho. Hay muchas cosas que te gustaría preguntar y no puedes hacerlo. Y a la vez el equipo querría darnos mucha información y tampoco pueden. No creo que vayamos más rápido cuando el equipo te dice lo que está pasando, pero la gente lo ve así”.

Vettel incluso se posiciona con los que opinan que las restricciones de la radio podrían ir en contra del espectáculo. “Es otro punto de vista, sin duda. Esto no cambia nada excepto que tienes menos mensajes de radio para sacar en antena. Creo que eso genera menos producto para dar a los espectadores”.

Hamilton sufrió en Baku con la radio

Si ha habido un caso llamativo esta temporada de un piloto que ha reclamado ayuda por radio y su equipo no se la ha podido dar, ha sido el de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Europa. Mercedes introdujo un mapa motor erróneo en sus coches para la carrera de Baku. Mientras que Nico Rosberg pudo solucionarlo rápidamente, Hamilton perdió una infinidad de tiempo hasta que lo logró. Las conversaciones del inglés con el muro, donde incluso preguntó si podía sugerir soluciones para que su ingeniero le contestase afirmativa o negativamente, forman ya parte del anecdotario de la temporada. Incluso el actual campeón dijo que tocaría todos los botones “a ver qué pasaba”.

¿Debería haber estudiado más Hamilton los procedimientos de su volante para poder solucionar su problema? Seguramente sí. Pero la reflexión debe ser más profunda. Estamos viviendo una época donde los pilotos deben estar atentos a muchas cosas como los mapas motor, el ahorro de carburante o la conservación de las gomas. El problema es que entre éstas generalmente no se incluye nunca el pilotar al límite, y eso es lo que resta espectáculo. No que haya más o menos conversaciones por radio. Los que ponen las normas deberían planteárselo.