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PLAYOFF DE ASCENSO

El vestuario del Castilla lo tiene claro: «Hay que echarle huevos»

El Castilla salió desolado del estadio Alfredo Di Stéfano tras empatar ante el UCAM Murcia. Rotos por haber dejado pasar la oportunidad de ascender a la Liga Adelante ante un estadio abarrotado que no dejó de animarles en ningún momento. Pero la pena dura lo que dura y para el filial madridista tiene que ser lo mínimo. Esta mañana han amanecido con ilusiones renovadas. Y es que, al mediodía iban a conocer a su rival en las semifinales del playoff. Cádiz, Logroñés o Lleida. Ninguno era sencillo, pero este Castilla está preparado para grandes batallas.

Llegaban las 12:00 horas y el sorteo comenzaba. Salía la primera bola, el Lleida. Madrid y Santander cogían aíre, iba a ser su rival. Posiblemente el más complicado de todos. Abrían la segunda bola, Real Madrid Castilla. Los de Ramis ya conocían a su contrincante y los malos recuerdos del lunes seguían siendo recuerdos, seguían siendo malos, pero tenían que ser pasado. La reacción de vestuario blanco era la valiente, como ellos: «Hay que echarle huevos». No queda otra.

Los futbolistas no tenían ninguna preferencia en el sorteo, al igual que Ramis, que tras el varapalo sufrido aseguraba en rueda de prensa que: “Sólo espero que no nos toque otro equipo como el UCAM. Quiero que el que nos toque pueda mostrar sus cartas futbolísticamente”. Así ha sido. El equipo catalán juega, pero también es un hueso muy duro. Sus números de goles en contra, 22 en toda la temporada convirtiéndose en el menos goleado del Grupo III, los avalan. El reto se antoja complicado, pero el Castilla tiene argumentos de sobra para superar a cualquier rival de la categoría.