Verstappen no da opción en Spa pero saldrá sexto por sanción

Max Verstappen sigue siendo intocable. El holandés tuvo la suerte de cara en la Q2 –donde se despistó y quedó décimo– para sacar su mejor versión en la Q3 certificando una nueva pole en el Gran Premio de Bélgica. El piloto de Red Bull hizo una vuelta de otro planeta sacando ocho décimas a su más inmediato perseguidor, Charles Leclerc.

El holandés decidió cambiar su caja de cambios y fue penalizado cayendo hasta la sexta posición. Con este cambio, Carlos Sainz ganó una posición y saldrá cuarto en la carrera, mientras que Fernando Alonso siguió con la regresión de Aston Martin cayendo hasta la novena posición. La única buena noticia para el asturiano es que saldrá por la zona limpian el domingo.

La sesión poco o nada tuvo que ver con los únicos entrenamientos libres que se disputaron horas antes. Un tractor con secadora se afanó en intentar secar la pista antes del inicio de la Q1 y los pilotos se encontraron con que los intermedios eran suficientes para afrontar una sesión imprevisible.

Conforme avanzaba la sesión, la pista se secaba hasta el punto de que para la Q2 había dudas razonables sobre si era adecuado poner neumáticos de seco. Finalmente, Valtteri Bottas fue el primero en aventurarse y el resto le siguió con la pista mejorando cada instante y muy proclive a dar sustos.

Fernando Alonso y Max Verstappen –noveno y décimo– de esa Q2 daban buena cuenta de una sesión que fue totalmente caótica y que acentuó el desastre de unos Alpine que vieron a sus dos coches fuera. En la Q3, sin embargo, el cuadro que llevamos viendo en las últimas carreras se volvió a dibujar.

El líder del Mundial y vigente campeón volvió a estar intratable en esa sesión final. Verstappen hizo una vuelta casi perfecta sacando a sus rivales una distancia próxima a un segundo. El Gran Premio de Bélgica parece destinado a volver a acabar en las garras de Max y eso que la penalización no hará más que ponerle un poco de picante a la carrera.