El US Open suaviza sus normas: suites para los tenistas ‘Top’, más acompañantes…

Una vez confirmadas las fechas del US Open, que mantendrá el calendario previsto y se disputará entre el 31 de agosto y el 13 de septiembre, la USTA ha hecho oficial el protocolo que deberán seguir los jugadores en lo que será el primer Grand Slam en disputarse tras la suspensión.

Un protocolo mucho más flexible de lo que se había dicho en el encuentro virtual con los jugadores. Todo un guiño para los Djokovic, Serena Williams y compañía, que han amenazado con no acudir a Estados Unidos por las estrictas medidas de seguridad por el coronavirus.

Así, la intención era que los jugadores fueran hospedados en un mismo hotel y que cada uno tendría de máximo un acompañante: «Todo me parece muy complicado. Entiendo estas medidas, sí, porque existen grandes asuntos económicos en torno a la organización del US Open, pero ya veremos qué pasa», había dicho Djokovic, que habría valorado la opción de no competir en Estados Unidos.

Un protocolo para contentar a los tenistas

A pesar de lo que se había dicho, la USTA ha flexibilizado mucho el protocolo de seguridad. De esta forma, los jugadores podrán volar por su cuenta a Estados Unidos, podrán hacer uso de dos habitaciones de hotel, podrían alquilar casas y se aumenta el número de acompañantes que pueden tener los tenistas: al tener dos habitaciones en el hotel, podrían tener tres miembros de su equipo.

Eso sí, los tenistas tendrán que pasar un test de COVID-19 antes de viajar a Estados Unidos y también otros periódicamente en el hotel, donde se exigirá asimismo el respeto a las distancias de seguridad. Así, el protocolo apunta a que en los gimnasios y vestuario se tendrá que respetar la distancia y habrá desinfección, limpieza y ventilación de aire.

La USTA le ha hecho otro guiño a los tenistas más top en el protocolo: podrán hacer uso de las suites del Artur Ashe, debido a que estarán vacías por la ausencia de público en el Grand Slam. La organización del US Open es consciente de que es sumamente importante contentar a las cabezas de serie para que el torneo no pierda el prestigio que tiene. Así, se intenta lograr que los que han sido más críticos vuelen a Estados Unidos y puedan estar en el primer Grand Slam del regreso del tenis tras la suspensión por el coronavirus.