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La UEFA saca de la nevera a los árbitros españoles tras dos jornadas de castigo por filtrar reuniones

Tras dos jornadas de sanción de la UEFA a los árbitros españoles por la filtración de información, el organismo levanta el veto esta jornada

Tanto Sánchez Martínez como Gil Manzano arbitrarán partidos esta quinta jornada de la UEFA Champions League

Los árbitros españoles, acusados por la UEFA de ‘filtrar información’ tras una de sus cumbres

Los árbitros españoles vuelven a tener protagonismo en las competiciones europeas tras dos jornadas consecutivas sin representación en la Champions League, la Europa League o la Conference League como castigo por parte de la UEFA. Este paréntesis no fue fruto de la coincidencia, sino el castigo por parte del máximo organismo europeo por la filtración de información confidencial de este pasado verano, lo que generó una crisis de confianza dentro del organismo arbitral europeo.

José María Sánchez Martínez y Jesús Gil Manzano serán los encargados de liderar el regreso del arbitraje español a la élite europea, a la Champions League, desde la jornada 2. Sánchez Martínez arbitrará el duelo entre el Slovan Bratislava y el AC Milan en la Champions League, mientras que Gil Manzano estará a cargo del Juventus-Aston Villa, uno de los partidos más destacados de la jornada. La reincorporación de estos marca el fin de un periodo de sanción tácito pero evidente que había dañado la imagen y los ingresos de los colegiados españoles.

Cabe destacar que, en cualquier caso, la UEFA ya abrió el llamado a árbitros españoles en este último parón internacional de selecciones. En concreto fueron Gil Manzano y Martínez Munuera los que ya dirigieron un partido, uno cada uno, de la UEFA Nations League. En el caso del extremeño, fue designado para el encuentro entre Países Bajos y Hungría del grupo 3 de la Liga A mientras que Martínez Munuera pitó el choque entre Turquía y Gales del grupo 4 de la Liga B.

Con el levantamiento del veto, la UEFA parece dispuesta a dar una segunda oportunidad al arbitraje español. Además de Sánchez Martínez y Gil Manzano en la Champions, Ricardo de Burgos Bengoetxea arbitrará el Niza-Glasgow Rangers en la Europa League. Sin embargo, no habrá representación española en la Conference League, lo que, en esta ocasión, se considera normal.

El motivo del veto y castigo de la UEFA

El desencadenante de esta situación fue una cumbre del Comité de Árbitros de la UEFA, en la que se analizó el controvertido penalti no señalado en el España-Alemania de la pasada Eurocopa. En esa ocasión, un disparo de Jamal Musiala impactó en el brazo de Marc Cucurella dentro del área, pero ni Anthony Taylor, árbitro principal, ni Stuart Atwell, en el VAR, consideraron la jugada como punible.

Meses después, la UEFA reconoció que la decisión fue errónea y que debió haberse señalado penalti. Este dictamen fue filtrado a la prensa española, lo que provocó un profundo malestar en el organismo europeo. La UEFA interpretó la filtración como un acto de deslealtad y, al no poder identificar al responsable, decidió penalizar a todo el colectivo arbitral español, excluyéndolo de las competiciones europeas durante dos jornadas consecutivas.

Así, el castigo de la UEFA a los árbitros españoles queda a medias, con el veto a estos durante dos jornadas de sus competiciones europeas de clubes, ya que sí arbitraron en las dos últimas ventanas de partidos internacionales de selecciones. A mediados de octubre fueron Hernández Hernández y su equipo, así como de Soto Grado y Figueroa Vázquez como VAR y AVAR, para el Polonia-Croacia de Liga de Naciones, el pasado 15 de octubre, con Gil Manzano y Martínez Munuera con presencia en esta reciente ventana.

El arbitraje español tiene ahora por delante el difícil reto de recuperar la confianza perdida en el ámbito internacional por parte de la UEFA, sobre todo tras el retiro reciente de figuras como Mateu Lahoz y Del Cerro Grande, ambos con amplia trayectoria internacional, que deja a Gil Manzano, Sánchez Martínez y De Burgos Bengoetxea como nuevos referentes. La filtración y posterior sanción queda ya atrás y ahora el colectivo español debe demostrar que sigue siendo un pilar sólido en el que confiar en el fútbol europeo.