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Rossi acaricia su décimo título mundial

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Avanzan las carreras y la clasificación del Mundial sigue exactamente en el sitio que quiere Valentino Rossi. El italiano asestó un nuevo golpe, quien sabe si definitivo, a Jorge Lorenzo en Motegi (Japón). El español ya no depende de sí mismo para ganar esta temporada MotoGP. Ni siendo primero en todas las carreras que restan podría conseguirlo. Rossi está en la posición que más le gusta.

Peleando punto a punto, siendo consciente que esto era una carrera de fondo, minando la moral de los rivales y sabiendo leer mejor que nadie las carreras. Así es como Rossi se ha colocado en una situación franca para conseguir su décimo título cuando no hace un año se pagaba a 100 euros que lo volviese a conseguir.

En Japón, Rossi volvió a aprovechar su Don de la oportunidad para saber atacar cuando más le hizo falta. Lorenzo se lanzó como un misil a por el triunfo, pero no midió bien las condiciones de la pista -entre seco y mojado- que sugerían prudencia al inicio. El dos veces campeón del mundo se lanzó hasta conseguir una renta de 3,5 segundos en apenas cinco vueltas, pero su escapada ahí se detuvo.

Por detrás, un rejuvenecido Dani Pedrosa adelantó a Rossi en la segunda posición y se lanzó a por Lorenzo llevándose con él a un Rossi que no puso mayor oposición. En un abrir y cerrar de ojos, ambos se habían echado encima del mallorquín, cuyas gomas pedían tregua, y le adelantaron a placer.

Cualquiera podría haber pensando que Rossi se lanzaría a por el mayor premio, el triunfo, y vengarse así de Pedrosa por privarle del segundo puesto en el Gran Premio anterior. Sin embargo, el piloto de Urbino es el más listo del paddock. Se distanció de Lorenzo, no riesgo con Pedrosa y aumentó su renta en otra Gran Premio en el que no tuvo que arriesgar nada. Así se explica una impresionante regularidad que este año sólo le ha bajado en una ocasión del podio y que siempre le ha permitido puntuar.

“No he tenido mucha suerte con la lluvia. Ha parado en el peor momento y ellos se me han echado encima. Si hubiera seguido lloviendo hubiese ganado. Ahora me queda ganar las tres próximas carreras”, dijo un Lorenzo que recibió una contundente respuesta de Rossi. “No hemos tenido suerte. Simplemente hemos visto mejor la carrera que nuestro rival”.