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'CASO RAFA MIR'

Rafa Mir pide a la juez que declaren los policías a los que las chicas confesaron lo ocurrido

El futbolista del Valencia CF dice que la Guardia Civil ha llevado a cabo "una investigación sesgada"

La defensa de Rafa Mir, futbolista del Valencia CF detenido por una presunta agresión sexual, ha pedido a la juez que llame a declarar en calidad de testigos a la policía a la que la chica le confesó lo ocurrido, así como a los dos agentes que se personaron en el domicilio del jugador tras el suceso. Según un escrito dirigido al Juzgado de Instrucción número 8 de Llíria al que ha tenido acceso OKDIARIO, Rafa Mir señala que su testifical es «útil, necesaria y pertinente para el esclarecimiento de los hechos». Pide contrastar el testimonio de las chicas con el de los funcionarios de la Policía Local que intervinieron en el altercado.

Rafa Mir fue detenido tras una fiesta celebrada en su domicilio de Bétera (Valencia). Dos chicas de 25 y 21 años, a las que conoció previamente en una discoteca, denunciaron que habían sufrido una agresión sexual y que fueron expulsadas de la casa semidesnudas. El jugador del Valencia niega tajantemente los hechos y ha manifestado que las relaciones sexuales fueron consentidas. Sin embargo, la Guardia Civil detuvo a Rafa Mir y a su amigo Pablo Jara que, tras pasar por el calabozo, pasaron a disposición judicial. La juez abrió una investigación y el futbolista, sin perjuicio de ulterior calificación, se enfrenta a un delito de agresión sexual con acceso carnal. Por su parte, su amigo se enfrenta al mismo delito pero sin acceso carnal.

Tras estudiar el atestado de lo ocurrido, la defensa de Rafa Mir ha solicitado que los agentes de la dotación de la Policía Local de Bétera den su testimonio ante la juez, ya que hablaron con las chicas tras lo ocurrido e incluso llegaron a tener una conversación telefónica con ellas. «Es incomprensible que, a pesar de la prolongada detención de Rafa Mir la Guardia Civil no tomara declaración a estos funcionarios públicos», apostilla la defensa del futbolista.

«Investigación sesgada»

Su defensa también considera que la Guardia Civil ha llevado a cabo una «investigación sesgada». El letrado penalista Jaime Campaner considera que se ha vulnerado el artículo 2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Este artículo indica que «todas las autoridades y funcionarios que intervengan en el procedimiento penal cuidarán, dentro de los límites de su respectiva competencia, de consignar y apreciar las circunstancias así adversas como favorables al presunto reo».

Rafa Mir se apoya en el acta inicial de la Policía Local que le exculpa en vez de en el atestado de la Guardia Civil. Este documento refleja textualmente que una de las jóvenes declaró en el lugar de los hechos que la chica supuestamente violada «se marchó al baño de la vivienda de forma consentida» con el futbolista y que Rafa Mir «le hizo caso» cuando dijo que parara.

Contradicciones

Rafa Mir también indica a la juez que las supuestas víctimas incurrieron en flagrantes contradicciones durante su declaración judicial. «Precisó que a la policía mujer le contó todo y que los demás no se habrían enterado porque estarían apartados. Curiosamente, tan solo dos días había declarado algo completamente distinto ante la Guardia Civil», explica. También recuerda lo que dijo una de las presuntas víctimas en comisaría: «Tras contarle a la única agente femenina de Policía Local que allí se encontraba, todo lo ocurrido, dijo que Rafa Mir le había metido los dedos por la fuerza, bajo su impresión le parecía que los agentes de Policía Local varones no creían lo que ellas narraban, no mostrando mucho interés en averiguar lo sucedido e incluso manteniendo estos, conversación distendida con Rafa Mir mientras se reían».

Rafa Mir en libertad

La juez en funciones de guardia ha decretado libertad provisional con medidas cautelares para Rafa Mir y su amigo. Ninguna de las partes personadas en el procedimiento solicitó la medida de prisión preventiva para los arrestados. En el caso de Rafa Mir se le impone la retirada del pasaporte y la prohibición de salida de territorio nacional. También tendrá que comparecer semanalmente en sede judicial y se le prohíbe comunicarse y aproximarse a menos de 500 metros respecto de las dos denunciantes. Por su parte, el otro detenido queda también investigado y la magistrada le ha impuesto como medida cautelar la prohibición de comunicación y de aproximación a menos de 500 de las dos denunciantes y comparecencias quincenales en sede judicial.