Las provocaciones de los jugadores del Barcelona empañan la celebración de Liga: «A chuparla»
Los futbolistas comenzaron a festejar sobre el terreno de juego de manera provocativa
Flick cortó la celebración y se llevó a su equipo al vestuario para evitar mayores problemas

Tan importante es saber perder como saber ganar. Y en este segundo intangible entra en juego el contexto lo rodea. El Barcelona venía de una temporada, la pasada, en blanco, y con la inestabilidad institucional asumida como cotidiana. De ahí que los azulgranas tuvieran tanta necesidad de ganar un título importante como es la Liga, conquistado tras ganar al Espanyol.
El destino también quiso que el contexto en el que lo hiciera fuese idéntico al de 2023, cuando el Barça festejó en exceso, a juicio de los pericos, y la celebración sobre el césped de Cornellá acabó en estampida de los jugadores hacia el vestuario ante la invasión de campo. Este año no ocurrió lo mismo, aunque bien pudo suceder después de las celebraciones de alguno jugadores azulgranas, entendidas como provocaciones por el aficionado perico.
La tensión estuvo en el ambiente tras el gol de Fermín. Acudió hasta el córner a celebrar delante de la grada local que respondió con lanzamiento de algunos objetos. Tuvo que acudir el propio Joan García, portero del Espanyol, a poner fin a la celebración del futbolista. Aunque la pause fue momentánea, pues la euforia azulgrana se multiplicó con el pitido final.
No se vio aquel círculo con todos los futbolistas saltando que presidió la celebración de hace dos años, pero sí imágenes provocativas. Especialmente de un Fermín que festejó en demasía, e incluso llegó a bramar un «a chuparla», aunque luego matizó sus actos ante los micrófonos. «Es normal, pero creo que no hacemos daño a nadie. No hemos faltado el respeto a nadie y nos hemos ido lo más rápido posible», aseguró.