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FÓRMULA 1

Ferrari detecta lo que falla en su monoplaza: no agarra en las curvas

La falta de competitividad de Ferrari durante esta fase de la temporada de Fórmula 1 tiene nombre y apellidos. Falta de carga aerodinámica. O lo que es lo mismo, el SF16-H no se agarra lo suficiente en las curvas. Ése es el diagnóstico que hacen desde las altas esferas de la escudería italiana, que ven apesadumbrados como incluso Red Bull les ha superado en una temporada donde su objetivo era pelear por el mundial.

Las pruebas de invierno mostraron un equipo Ferrari que podría estar en disposición de discutir a Mercedes su actual supremacía en la Fórmula 1. Incluso la primera carrera del año estuvo a punto de caer del lado rojo. Solamente un fallo de estrategia con los neumáticos cuando la carrera se detuvo por el brutal accidente de Fernando Alonso impidió la victoria de Vettel. Sin embargo, desde entonces el rendimiento del monoplaza italiano parece cada vez peor.

Ferrari, tal y como confirma Maurizio Arrivabene, centró sus esfuerzos en mejorar el motor, algo que ocurrió en Canadá y que ha dado muy buenos resultados. Sin embargo, esto ha hecho que los avances aerodinámicos no hayan seguido el ritmo que debieran. “En Canadá reaccionamos bastante bien con el motor, pero si miramos a la situación ahora y volvemos atrás, creo que no hemos hecho grandes mejoras en términos de carga aerodinámica. Ése es el problema. Sabemos dónde tenemos que empezar a trabajar y tenemos que hacerlo lo antes posible, aunque no sea fácil”, ha declarado Arrivabene, que confirma que la falta de agarre es la gran lacra de su actual coche. “Tenemos dos tipos de adherencia, no voy a dar una clase ahora. Una es aerodinámica y la otra es mecánica. Tenemos que trabajar en las dos áreas porque ambas han de entenderse, y ahora hay veces que no lo hacen”.

Ferrari, ¿un equipo sin rumbo?

Dice Fernando Alonso que se marchó de Ferrari porque estaba convencido de que ahí no iba a ser capaz de ganar. Ahora, van saliendo a la luz informaciones que indican que la escudería roja vive sumida en un auténtico descontrol que tiene su reflejo en la pista. La salida de James Allison deja a Ferrari sin director técnico, un puesto que no parece que vaya a ser cubierto a corto plazo. “Tenemos que pensar en ello y reaccionar. Revisar el equipo, sin entrar en pánico porque para tomar esa decisión, necesitamos tener la mente clara. Para el resto de la temporada sabemos dónde tenemos que mejorar”, afirma Arrivabene, al que se le exigen resultados, no promesas, por cierto.