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La Policía detiene a 17 personas en Melilla y Granada por presunto amaño de partidos

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada al amaño de partidos. La operación se ha saldado con 17 detenidos

Diez detenidos por amaños en partidos de Segunda y Tercera RFEF

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada al amaño de partidos en el ámbito de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En el marco de esta operación han sido detenidos 17 personas en Melilla y Granada, entre los cuales se encuentran responsables y jugadores de un equipo de fútbol de Tercera RFEF de la ciudad autónoma de Melilla.

Según ha informado este jueves la Policía, se trata de una operación conjunta con la Liga y Europol que se ha saldado con la detención de 17 personas (11 en Melilla y 6 en Granada) por la presunta comisión de los delitos de pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental.

La investigación, que continúa abierta, se inició el pasado mes de febrero cuando la Dirección General de Ordenación del Juego, dependiente del Ministerio de Consumo, advirtió de la existencia de varias alertas recibidas de diferentes casas de apuestas «online» que alertaban de múltiples apuestas realizadas desde Melilla a resultados concretos de partidos de fútbol disputados por un equipo de la ciudad autónoma.

Fuentes próximas a la investigación han informado a EFE de que el equipo implicado es el Huracán Melilla. De forma paralela, la Liga informó de una comunicación anónima recibida a través de su canal de denuncias, que alertaba sobre prácticas sospechosas de ese mismo equipo de fútbol relacionadas con amaños deportivos, así como con irregularidades en el cobro de ayudas y subvenciones, cuyo dinero se destinaba a realizar apuestas deportivas.

Una vez recibida y analizada la información, los agentes identificaron un complejo entramado criminal en el que el propio presidente del equipo, que hacía partícipe a jugadores de su confianza, era quien presuntamente gestionaba los amaños. Los jugadores se valían de terceras personas de su entorno para realizar las apuestas y evitar así ser vinculados tanto con ellas como con los partidos disputados.