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El ‘pobre’ Guardiola pagará 80 millones de euros por Bernardo Silva

Robin Hood robaba a los ricos para repartir a los pobres. Guardiola ni es un héroe ni tiene tan poco dinero como llora constantemente, tal y como ha demostrado una vez más cerrando el fichaje de Bernardo Silva al Manchester City… ¡por 80 millones de euros!

El habilidoso mediapunta del Mónaco habría llegado este viernes a la ciudad inglesa -hay fotografías suyas en el aeropuerto en la prensa local- para cerrar el traspaso que se cifra entre los 57 y los 81 kilos, casi dos Vinicius como él mismo criticó días atrás al Real Madrid. Además según varios periódicos franceses, estaría pasando el pertinente reconocimiento médico en la clínica habitual del club citizen por lo que se podría hacer el anuncio oficial en las próximas horas.

Su vecino el Manchester United y la propia entidad blanca estaban interesados en hacerse con los servicios de esta perla portuguesa de tan sólo 22 años que lleva dos años y medio haciendo las delicias en Francia -esta temporada también en la Champions- y antes hiciera lo propio en el Benfica, pero el pobre Guardiola se ha adelantado a golpe de talonario.

Esto es así ya que según la web especializada Transfermarkt, el valor de mercado de Bernardo Silva es de 25 millones de euros, por lo que el más que cercano traspaso del luso al Manchester City triplicaría éste -costó únicamente 15 kilos en el mercado de fichajes invernal de 2015.

Antes de entrar, dejen salir

El mítico dicho de la vida diaria tiene su correspondencia con el verano del Manchester City. Sin embargo, hay formas y formas, y la utilizada por Guardiola y sus secuaces de despedir a cuatro jugadores por Twitter y con cuatro horas de diferencia entre el primero y el último, deja los valors que siempre ha presumido de tener por los suelos.

El equipo citizen anunció la marcha de Clichy, Jesús Navas, Willy Caballero y Sagna, cuatro veteranos que seguro que no se han tomado muy bien esta nueva fórmula para decir adiós sin actos de homenaje ni nada. Dime de qué presumes y te diré de qué careces…