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Oyarzabal explota contra la UEFA por los ultras del Anderlecht: «Nadie ha hecho nada»

El partido entre la Real Sociedad y el Anderlecht volvió a estar marcado por los incidentes de los ultras

Oyarzabal criticó duramente a la UEFA por no hacer nada ante el lanzamiento de objetos

El partido de la Europa League entre la Real Sociedad y el Anderlecht de este jueves estuvo marcado de nuevo por los lamentables episodios de los ultras. Esta vez por parte de los del equipo belga, que desde uno de los fondos del Reale Arena comenzaron a lanzar sillas, bengalas y cristales a una zona donde se encontraban niños y aficionados del conjunto vasco. Mikel Oyarzabal, capitán del equipo, criticó duramente a la UEFA por no actuar con lo que podría haber sido una nueva tragedia.

«Creo que todo ha quedado empañado por lo sucedido, que creo que es a lo que hay que dar prioridad. No puede pasar que la gente que viene a nuestra casa a ver el partido lo tenga que hacer con miedo o se tenga que ir, porque cuatro imbéciles se dediquen a tirar cosas», comenzó diciendo el capitán de la Real Sociedad. 

Oyarzabal dirigió directamente sus palabras ala UEFA, los responsables de lo ocurrido: «Creo que es importante que la UEFA no haya tomado medidas en el momento que creo que había que tomarlas. En el banquillo hemos empezado a ver que la gente de la esquina de la grada familiar empezaba a levantar los brazos y a correr, y hemos visto arriba que habían roto el cristal y se colaban para lanzar cosas abajo. Todo el mundo era consciente de lo que pasaba, le hemos dicho al delegado de campo que hablase con el de presidencia para parar el partido, pero nadie ha hecho nada».

«El mensaje de hoy es a UEFA, que se den cuenta de que cosas así no pueden pasar, que esto daña la imagen del fútbol hoy la suya, porque pueden ser los máximos culpables de que no se haya parado en el momento», añadió Oyarzabal.

Oyarzabal carga contra el árbitro

«Creo que no sé si suspender o meterse dentro, pero tenía que haber habido un momento de parón, de que el árbitro tocase el silbato y nos centrásemos en lo que había que centrarse, porque todo el mundo tenía un ojo en lo que pasaba en la grada. La prioridad o el foco no era el fútbol, sino parar lo que estaba pasando en la grada».

«Creo que desde el minuto uno, sabiendo quienes venían, se tenían que haber tomado medidas y no esperar a que pasaran cosas. No me sirve de nada que mañana haya sanción y no les dejen entrar a un campo de fútbol, porque los perjudicados hoy han sido mis aficionados. No se puede venir a un partido de fútbol a hacer el gilipollas y, antes de eso, se debería de controlar en Uefa la venta de entradas», zanjó.