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Polémica confesión del jugador francés

Nasri: «Sampaoli me dijo que podía beber, salir y hacer lo que quisiera»

Samir Nasri se sincera sobre su etapa en el Sevilla FC y su relación con Sampaoli, al que consideraba un amigo

"Me dijo que podía beber, salir y hacer lo que quisiera, que él me cubriría", cuenta el futbolista francés

Samir Nasri fue feliz en el Sevilla. Deslumbró con su fútbol sobre todo en la primera vuelta de la temporada 2016/17, justo antes de que se viera en vuelto en un episodio de dopaje que recuerda con muy mal sabor de boca. El francés, ahora jugador del Anderlecht, ha concedido una entrevista a través de un directo de Instagram y se ha sincerado sobre su etapa en el club hispalense.

«Tuve una relación de amistad con Sampaoli. Fue un amigo, no un entrenador. Y con Juanma Lillo fue una relación de padre e hijo. ¡Me daban escalofríos escuchar los discursos de Samapoli en el vestuario y eso que yo no entendía el español! Sampaoli me quería tanto que me dijo: ‘Ven a nuestra equipo, puedes beber, salir en una discoteca, hacer lo que quieras y yo te cubriré frente al club. Solo te pido que rindas en el campo cada fin de semana’. De hecho, si yo quería ir a ver a mi familia un fin de semana que no tuviera que jugar Sampaoli me decía que el se encargaría de cuidarme al perro», cuenta Nasri.

Su viaje a Los Ángeles lo cambió todo

No es habitual que un entrenador trate así a uno de sus jugadores en los tiempos actuales en los que los futbolistas se cuidan al máximo para potenciar su fútbol. Sin embargo, Sampaoli pretendía tener contento al galo para que sacara su magia en el césped en los partidos. La temporada arrancó muy bien para Nasri, pero el viaje a Los Ángeles y el asunto del dopaje lo cambió todo. 

«Desde ese momento, se acabó todo, ya no quería jugar más. Yo me sentía mal, tenía que volver a Sevilla, tomar un avión, un médico me hace un tratamiento de vitaminas. Una chica del centro médico me tomó una foto y a partir de ahí abrieron una investigación. Me llamó el médico del Sevilla y me dicen que quieren sancionarme dos años. Cuando vuelvo a Sevilla ya no quiero jugar. Hablamos con los abogados. Estoy frustrado, no soy el mismo. Me monto muchas películas, no tengo la cabeza para jugar al fútbol, empecé a salir, a tener problemas físicos. Estaba allí, pero mi cabeza no estaba», reconoce Nasri.