Nadal mete la directa ante Mmoh y ya está en tercera ronda del Open de Australia

• Nacho Atanes @nacho_atanes
• Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.
• • 11/02/2021 13:36
  • Actualizado: 11/02/2021 14:41

El camino de Rafael Nadal en el Open de Australia continúa sin sobresaltos. El tenista manacorense ya está en tercera ronda de su Grand Slam ‘maldito’, después de superar con claridad (6-1, 6-4, 6-2) a Michael Mmoh en el partido de cierre de la jornada en Melbourne Park. Cada vez más asentado y llegando a las horas de juego necesarias para competir con los mejores, Rafa no dio opción a un rival cuyo ranking ya daba pistas de lo lejos que se encuentra de poder competir con uno de los mejores tenistas de la historia.

Las 21:45 no es el horario ideal para comenzar un partido al mejor de cinco sets, pero la planificación del Open de Australia se encontró con retrasos en los partidos de la jornada, la cuarta en el cuadro final, y Nadal, colocado junto a Mmoh en último turno, se vio con la práctica necesidad de derrotar a su rival por la vía rápida si no quería entrar de madrugada con el encuentro en juego.

Las condiciones para un encuentro rápido se daban. La pista de Melbourne es una de las más rápidas que se recuerdan en el Grand Slam que abre la temporada, la diferencia de nivelo entre ambos contendientes es notable y Mmoh, para más inri, no es un jugador al que le gusten los intercambios demasiado largos. El norteamericano, de padre nigeriano, madre irlandesa y nacido en Arabia Saudí, llegaba al choque marcado por el desgaste de su duelo de primera ronda ante Troicki, y su físico privilegiado apuntaba a ser puesto a prueba ante una de las grandes torturas que hay en el circuito: medirse de tú a tú a Rafael Nadal.

Para un duelo con Rafa se necesita un físico sobresaliente, condición con la que cumple a simple vista Mmoh, pero también de una concentración que le permita mantener su nivel de tenis al máximo nivel posible durante el grueso del partido. Michael, que ya ha vivido algún episodio lamentable sobre la pista, comenzó concentrado en su juego, pero a merced de un Nadal que golpeó sobre las lagunas tenísticas de su rival, que de fondo no podía competir con la apisonadora balear.

El resultado del primer set, 6-1, fue fiel reflejo de lo vivido sobre el tapete. Nadal tanteó durante los dos primeros juegos, en los que Mmoh pudo sumar para su marcador, pero a partir de ahí, el repaso fue superlativo, en apenas 28 minutos de juego. Rafa comenzaba aplastando, con sensaciones muy positivas en su preparación para las rondas realmente importantes.

Nadal pasa por encima de Mmoh 

Se esperaba una reacción de Mmoh, que debía subir un par de puntos su agresividad para, cuanto menos, estorbar a Nadal en su camino a la victoria. Ampliando su rango al servicio, el norteamericano consiguió mantener sus dos primeros saques, si bien el saque de Rafa se mostraba inaccesible debido a la notoria diferencia entre ambos cuando los intercambios superaban los cuatro golpes.

Era cuestión de tiempo que Rafa tomara ventaja y lo logró por la gran grieta de su rival. Especialista en agrandar los fallos, Nadal castigó una y otra vez el revés de Mmoh, demasiado rígido y sin la técnica necesaria para dotarlo de dirección, haciendo realidad un break que le daba también las llaves del segundo set.

El juego de Rafa estuvo lejos de ser el más brillante, algo que también ocurrió con Djere a excepción del tramo final, pero lo más importante, en términos de ritmo y físico, sí fueron positivos. Nadal parece recuperado de sus problemas de espalda y mientras su tenis llega al tope de nivel esperado, el cuadro le permite encuentros para que esta adaptación a la pista y a la competición sean progresivas y con el ritmo necesario para, a partir de la segunda semana, competir por todo en el Open de Australia. 

Peineta, set y partido

El segundo set no tuvo más que un break de ventaja para Nadal, el cosechado en el quinto juego, pero la gran novedad se vivió en la grada. En una mezcla entre lo esperpéntico, lo maleducado y lo cómico, una señora se decidió a interrumpir a Nadal y a Mmoh en el juego clave para que el español cerrara la manga. Rafa protestó en alto con un irónico «What’s going on?» («¿Qué está pasando?»), a lo que la espectadora, ni corta ni perezosa, contestó con una peineta dirigida al manacorense y/o al juez de línea. Lo nunca visto.

El levantamiento de dedo llegado desde la grada no impidió que, con una suficiencia digna de mención, Nadal atara el segundo parcial para quedarse a sólo uno de la tercera ronda en Australia. Mmoh mostraba brotes verdes, sobre todo al saque, pero su contrincante ya había llegado a su velocidad de crucero, con todo lo que ello conlleva.

Mmoh se salvó con sendos escorzos en sus dos primeros saques, pero de nuevo a la tercera, Nadal daría la estocada definitiva al partido. Su revés tocaba líneas, y la derecha le permitía dominar cada intercambio, poniendo cuesta arriba al norteamericano el ganar un mero punto que no se quedaba en el servicio. Cada vez más rápido, cada vez más atinado, Rafa mandó a dormir el encuentro por la vía rápida y ya tiene los dos pies en tercera ronda, donde buscará el acceso a la segunda semana con la barra de sensaciones subiendo a los niveles deseados.