Deportes
Victoria épica del balear (6-1, 6-7, 6-3)

Nadal aprieta los dientes ante Cachín para seguir soñando en Madrid

Rafa Nadal superó con dificultad, valor y épica a Pedro Cachín en tres sets y se mete en octavos de final del Mutua Madrid Open

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Rafa Nadal no ha perdido su aura indestructible, que tantos éxitos le ha dado a lo largo de su carrera. En un partido que comenzó sencillo, rodado, con aires de exhibición, el tenista balear supo apretar los dientes tras perder el segundo set en el tie break, para acabar tumbando, por 6-1, 6-7, 6-3 a un admirable Pedro Cachín. Nadal, que llegó a las tres horas de esfuerzo, demostró que, efectivamente, cada día va a más en el plano físico y alcanza los octavos de final del Mutua Madrid Open, alargando su sueño y el de la afición.

No fue un día sencillo, ni en lo tenístico ni en lo mental. Rafael Nadal tuvo que lidiar con la presión, la relajación y de nuevo con verse en el alambre en un encuentro en el que no se esperaba tanta complicación. La labor de Pedro Cachín, desconocido para el gran público pero enorme tenista de tierra batida cuando está al máximo, colaboró para que la función se nutriera de tintes épicos, aunque finalmente fue el rey de la superficie el que ganó el último punto, regalándose un cuarto partido en el Masters 1000 de Madrid, que será mañana martes ante el peligroso Jiri Lehecka.

La progresión de Nadal continúa, en su regreso a la competición oficial y en el sueño de disputar al máximo Roland Garros. En el plano físico, el manacorí dejó constancia de la mejoría, con un partido de tres sets en el que acabó desgastando a su rival, impetuoso y que finalmente claudicó a los mil y un efectos del drive de Rafael en un partido de tierra batida. En lo tenístico, un primer parcial sublime, seguido de un bajón y algunas dudas en el segundo set, que dejó escapar, y un tercero en el que los galones y la pegada le dieron el punto extra para jugar los octavos del Mutua Madrid Open.

Nadal fue Nadal en el momento verdaderamente importante y, aunque frustrado en algunos instantes por fallos propios, supo dar la estocada definitiva para ganar un tercer set que se había convertido en una maldición en últimas experiencias. Cachín se va de Madrid con el mérito de haber llevado al límite a la leyenda, pero no con la victoria, porque Rafa pudo seguir jugando al mismo nivel, cada vez más cercano a su 100%, aun perdiendo un segundo set que mandaba el desenlace, de manera casi obligada, por encima de las tres horas. Si contra De Miñaur se superó una barrera en este aspecto, este lunes Rafael Nadal constató que está listo para desafíos mayores.

Primer paso de Nadal hacia la victoria

Comenzó Rafael Nadal el partido como en sus grandes días. Minimizando el juego de su rival, haciéndole sentir incómodo desde el peloteo previo –a esto también colaboró el público– y dotando de una ventaja de un break a los primeros instantes de juego oficial. Día soleado en Madrid, con partido outdoor y con la pelota muy viva y controlada a la perfección por Nadal, quien daba, en el momento decisivo, un nuevo acelerón, traducido en el segundo y el tercer break de una manga vista para sentencia con 6-1.

Cachín despierta y sorprende a Rafa Nadal

Rafa había bajado un poco el pistón, como puede parecer normal por su situación y por la ventaja cosechada con anterioridad, pero lo que no se podía esperar era un cambio tan pronunciado como el que vimos en Pedro Cachín. Dominando con la derecha y ajusticiando con un revés desaparecido hasta entonces, el tenista argentino sumaba a su cosecha un segundo break que dejaba el parcial prácticamente visto para sentencia… salvo milagro de Rafael Nadal.

En tierra batida, con Nadal, todo es posible, y así logró igualar de nuevo fuerzas el manacorí. Del 4-1 al 5-5 con un esfuerzo titánico que fue aplaudido por la grada, algo más silenciosa que en el día ante De Miñaur pero rondando de nuevo el sobresaliente en lo que al apoyo al tenista local se refiere.

Habrá cuarta función de Nadal en Madrid

Las dudas con el físico de Nadal eran lógicas, pero Rafael tenía la fórmula para sacar de un plumazo todos los interrogantes. Ya inmerso en territorio no visitado desde hace muchos meses, en el lapso de las dos a las tres horas de partido oficial, el español se adelantaba con un break que dio paso a un nuevo torbellino de alternancias, con Cachín levantándose para igualar 2-2, pero perdiendo a continuación su servicio, en lo que fue el principio del fin para sus opciones.

Nadal había perdonado mucho, pero ya no lo iba a hacer más. Con el físico de su lado, el drive moviendo a Cachín de esquina a esquina y un punto de puntería superior al del segundo set, Rafa por fin pudo despegar e incluso permitirse el lujo, como ante Alex de Miñaur, de cerrar la victoria con un nuevo break que convierte en realidad su sueño de seguir, al menos un día más, jugando en Madrid.