Deportes
Dos enfermos de esclerosis lateral amiotrófica ascienden a la cumbre del volcán

Miguel Ángel y Jaime sacan la lengua al ELA en la cumbre del Teide

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

La esclerosis lateral amiotrófica es una de las enfermedades más terribles que existen. 4.000 españoles la padecen y cada año mueren 1.000 por su culpa y otros 1.000 pasan a ingresar una lista que no tiene fin. Dos pacientes, Miguel Ángel y Jaime, han querido dar visibilidad a su lucha ascendiendo los 3.718 metros que tiene el Teide en homenaje al número de enfermos que cada día luchan contra una enfermedad contra la que se destinan pocos recursos.

El ELA no avisa, el ELA no cesa, el ELA consume toda movilidad de tu organismo, mientras tu cerebro sigue funcionando hasta que mueres por una enfermedad que no tiene cura. Pese a los irremediables síntomas, tanto Miguel Ángel como Jaime, dos personas saludables a los que les golpeó la enfermedad por sorpresa, decidieron coger el toro por los cuernos decidiendo subir el Teide para concienciar a la sociedad de que no hay que darle la espalda al ELA.

Miguel Ángel, no en vano, era un triatleta y profesor de educación física al que la enfermedad le golpeó cuando hacía su sexto iron-man. Ese problema no le ha hecho rendirse, al contrario le ha hecho mucho más fuerte. «Me encuentro fenomenal, hemos pasado unos días estupendos con una expedición de más de 20 personas –entre los que se encontraban las esposas de ambos y amigos– con un montón de apoyo. No ha sido fácil, pero estoy bastante fuerte y he aguantado muy bien toda la exigencia», afirmó Miguel Ángel, quien junto a su amigo Jaime será mañana recibido por el presidente del Cabildo y el alcalde de Tenerife.

Jaime, no sólo ascendió, sino que cumplió una promesa que hizo a los organizadores –la Asociación Saca la lengua al ELA– después de decir que si hacía falta subía a rastras a la icónica cumbre de España. A escasos metros de la cima, se tiró al suelo y alcanzó la cima arrastrándose para celebrar su logro. «Nos han tratado como a cantantes de rock, estamos muy agradecidos y encantados», destacan desde la organización.

La Asociación Saca la lengua al ELA se había propuesto ir a Nepal este año, pero la pandemia del coronavirus se lo impidió. Los organizadores están más que satisfechos de que el destino les haya llevado a Tenerife, donde se han sentido unos privilegiados. Tras emplear tres jornadas ascendiendo el Teide, Miguel Ángel y Jaime descendieron en helicóptero desde la cima en un trabajo conjunto con el equipo de montaña de Tenerife dirigido por Diego Amador, quien les ha cuidado como a sus hijos.

«Lo cierto es que la isla se ha volcado con nosotros, tenemos tantos agradecimientos que dar que no tengo palabras. Gracias a la Guardia Civil, a los chicos del equipo de emergencias, a los del teleférico y a todos los montañeros de Tenerife por darnos equipos y por estar pendiente de nosotros», asegura Raúl, uno de los miembros de la organización.

El ELA es una enfermedad contra la que todavía no hay cura, pero iniciativas como esta demuestran que la sociedad se debe concienciar contra ella e investigar. Nadie está a salvo de una dolencia de la que cada año se diagnostican 1.000 enfermos sin que exista una ninguna manera de mitigarla.