Deportes
El ruso conquistó su primer grande en Nueva York (6-4, 6-4, 6-4)

Medvedev conquista el US Open y deja a Djokovic sin el Grand Slam

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Daniil Medvedev evitó que la historia del tenis escribiera un capítulo, nuevo y casi definitivo en favor de Novak Djokovic. El ruso fue el villano de la película del número uno y le apartó del Grand Slam al conquistar la final del US Open, en la que no dio opción (6-4, 6-4, 6-4) del tenista que trataba de convertirse en el más laureado de la historia, superando a Rafael Nadal y Roger Federer.

De nada importó el talento interminable de Nole, los fantasmas del pasado en Flushing Meadows ni los abucheos, absolutamente lamentables del público de Nueva York, que se decantó de forma deliberada por Djokovic y le hizo la vida imposible a Medvedev en el final del partido. Daniil sacó fuerzas de flaqueza, sobre todo en el plano mental, y tras dos horas y 17 minutos pudo lanzarse al suelo y celebrar, abrazo con su rival mediante, el primer Grand Slam de su carrera deportiva.

Fue una final para la historia, y es que no podía ser de otra forma. Si Djokovic ganaba, se convertiría en el mejor tenista de la historia, el primero desde Rod Laver en competición masculina en ganar los cuatro grandes en un año y el que más acumularía en su carrera, con 21. Sin embargo, si Medvedev ganaba, Nole perdería su segunda gran oportunidad en un año triunfal en el que los Juegos Olímpicos habían supuesto su primer borrón.

La batalla tenística se colocaba a la cabeza de un partido en el que el plano mental iría adquiriendo cada vez más importancia con el paso de los minutos. Golpeó primero Medvedev, imponente desde el fondo de la pista y con un número de fallos irreal para la potencia y riesgo de sus golpes. Un break en el primer juego de partido era suficiente para que el ruso se apuntara la primera manga y avisara a Djokovic de que su fiesta podía no ser triunfal.

Ni el público puede parar a Medvedev

Medvedev era el invitado sorpresa y demostró que no iba de farol. Djokovic había subido el nivel pero el espigado ruso no bajó un ápice su nivel. Después de tres juegos de máxima igualdad que pudieron caer para cualquier lado, Daniil lograba otro break con el que se ponía en ventaja para hacerse con el segundo set. El ruso estaba en su noche y no iba a fallar, pese a que el público comenzaba a decantarse por un Djokovic desquiciado y que ya se había cargado una raqueta.