Deportes

Marea Valencianista informa a reguladores financieros de la investigación sobre la empresa de Peter Lim

Miguel Zorío informa a CNMV (España), SEC (Estados Unidos), HKMA (Hong Kong) y MAS (Singapur) de la investigación de la Fiscalía Anticorrupción sobre la empresa de Peter Lim

El código de conducta aprobado por Goldman Sachs no tolera operaciones con empresas relacionadas con la evasión ilegal de dinero 

Miguel Zorío, ex vicepresidente del Valencia, portavoz de Marea Valencianista, ha enviado cuatro escritos a los reguladores de los mercados financieros que pueden verse afectados por la búsqueda de compradores de la deuda del club que ha sido encargada por Peter Lim, con la mediación de Javier Tebas (la Liga).

«Como es sabido, Peter Lim busca desesperadamente que algún fondo buitre le compre la deuda que él prometió absorber, y conseguir dinero adicional para convencer a las constructoras de la seguridad financiera de su proyecto de reiniciar las obras del nuevo estadio del Valencia CF», ha declarado Miguel Zorío, portavoz de Marea Valencianista.

«La operación se cifra en más de 250 millones de euros, endeudando al club durante más de 30 años con tipos de interés prohibitivos. La única intención es conseguir la recalificación de las viejas parcelas de Mestalla y la venta del terciario del nuevo estadio, pegando un pelotazo de más de 200 millones de euros», ha añadido Zorío.

En su escrito a los reguladores financieros de Estados Unidos, España, Singapur y Hong Kong, Miguel Zorío les recuerda que Peter Lim y Lay Hoon ya estuvieron involucrados en el caso de evasión fiscal y blanqueo de capitales de Cristiano Ronaldo, a través de la off shore Mint Capital.

Además, les informa que presentó el pasado 7 de junio, una denuncia en la fiscalía anticorrupción de Valencia por presuntos delitos económicos, administración desleal y otros delitos estipulados en la Ley de Sociedades de Capital y en la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas, contra Peter Lim, Layhoon y los cargos ejecutivos del club (entre otros) que pudieran haber tenido conocimiento de los hechos denunciados.

Goldman Sachs tiene obligación de cumplir con la normativa anti blanqueo de los cuatro reguladores financieros, y si no lo hace, y no cumple su propio código ético, corre el riesgo de ser inspeccionada y sancionada, como ya le pasó en 2020.