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El piloto se confesó en una entrevista

Lorenzo: «Tras mi retirada no llevé una vida equilibrada, comía pizzas, hamburguesas…»

La nueva vida de Jorge Lorenzo tras su retirada vino acompañada de una dieta dudosa y varios kilos de más, tal y como confesó el piloto en una entrevista. Ahora, confinado en Dubai por el coronavirus, ha lanzado un reto para animar a todos a ponerse en forma.

Jorge Lorenzo se encuentra ante una nueva etapa de su vida tras su retirada del campeonato del mundo de MotoGP al término de la pasada temporada. El piloto balear se confesó en una charla con el conocido youtuber Ibon Zugasti, en la que aseguró que había perdido la forma por la mala comida en las semanas posteriores a su última carrera en el Gran Premio de Valencia 2019.

«Estaba yendo cada día a restaurantes para comer o para cenar y me pedía lo que me apetecía: ‘risotto’, pizzas, hamburguesas con patatas… todo lo que no sea dietético… casi todos los días pedía eso. Durante dos o tres meses. Al final, llegué a pesar 68 kilos, cuando mi peso ideal es 63 ó 64», confesó Lorenzo, que ha vuelto a su mejor forma con el paso de los meses.

Jorge continuó con una reflexión sobre los tiempos de confinamiento, obligados por el coronavirus. «No lo puedes comparar. Ahora, estamos confinados, encerrados en la habitación, mientras antes estaba de vacaciones, de viajes y comiendo mal. Es como si de pequeño, a los 10 años, te pones todo el día a jugar a la play todo el día y no estudias. ¿Cómo eres más feliz? Pues, seguramente, jugando a la play ocho horas al día y no estudiando. Pero cuando te dan las notas ya no estás tan feliz. Esto es lo mismo. Hay que encontrar el compromiso para un día a la semana comer lo que te de la gana para relajar la mente, pero los otros seis, comer bien. Cuando vas a la playa o te miras al espejo, estás orgulloso de tu cuerpo. La analítica es perfecta, te mantienes más joven, tienes más energía».

En la actualidad, el expiloto quiere dar ejemplo de su nuevo estado físico después de la relajación post-retirada. «Ya sabía que la vida que estaba llevando de vacaciones no era una vida equilibrada. Pero estaba disfrutando el momento, después de haber tomado una decisión de retirarme de las carreras. Digo: ‘pues ahora me tiro dos o tres meses…’. Tuvo unas consecuencias y un resultado. Me empecé a ver gordito y me dije: ‘Ostrás, no me gusta lo que estoy viendo’. Un día me hice una foto al espejo y dije: ‘En vez de publicarla y ver la mejora yo, guardándola en el móvil, por qué no la enseño e incito a la gente a que haga lo mismo en sus casas, ya que tienen tanto tiempo libre. Que empiecen a ganar conocimiento de entrenamiento y alimentación’. Conocimientos básicos, yo no soy un experto en nutrición».

El tricampeón de Moto GP desveló también su rutina diaria con respecto al coronavirus. «Cada día me paso 10 minutos intentando mirar cómo evitar el contagio del coronavirus. Si se ha armado tal jaleo, es porque el virus es potente. No es una tontería, muchos dicen que se pasa muy mal. Eso de que se muere sólo gente mayor no es del todo cierto».

La rutina de su nueva vida está resultando positiva para Lorenzo. «Yo estoy mejor, más relajado, con menos estrés, menos cortisol. El deporte extremo no es del todo saludable. Lo tienes que hacer porque es tu trabajo y es de lo que vives. El deporte extremo: ocho horas en una bici, la maratón, el triatlón… ninguno es totalmente saludable. Con moderación, media hora, es saludable. El de élite te trae muchas satisfacciones si logras mundiales, pero para la salud no es lo mejor. Dedicaba 16-18 horas a ver cómo podía ser mejor piloto, mejor en mi deporte. Ahora, dedico una hora y media para hacer deporte y las otras, para hacer otras cosas: formarme y aprender inglés, ver cómo están otros temas… y para disfrutar de la vida, que no he podido hacer antes».

Para finalizar, Lorenzo desveló el desembolso que tiene que realizar en su actual estancia en Dubai, donde pasa el confinamiento. «He sido ahorrador. En Dubái, me han hecho una oferta de 100 euros la noche la habitación, más 25 la comida y 25, la cena. Entre 150 y 200 euros al día. Es pasta, pero podría haber sido peor».