La violenta Liga de Tebas ya lleva más rojas que Premier, Calcio y Bundesliga juntas
La Liga de Tebas, además de aburrida y deslucida, se ha convertido en la más violenta de largo de las competiciones nacionales más importantes de Europa. A falta de dos jornadas para el final, la Liga ya lleva 134 tarjetas rojas, más que la Premier (30), la Bundesliga (41) y la Serie A italiana (61) juntas.
Además del racismo, la Liga de Tebas tiene otro problema gordo: a casi los partidos les falta mucho fútbol y les sobran muchas patadas. A falta de talento y de la capacidad económica para comprarlo, la mayor parte de los equipos de nuestro campeonato apuestan por interrumpir al rival, falta va y falta viene, y sobrepasar la línea que marca el Reglamento una y otra y otra vez.
Los datos dejan en mal lugar a una Liga que se devalúa temporada tras temporada. Nada menos que 134 tarjetas rojas en 358 partidos han mostrado los colegiados en esta temporada que, gracias a Dios, está a punto de echar el cierre. En frío el dato puede llevar a engaño y no parecer demasiado exagerado pero si se comparan con las 30 rojas que se han mostrado en la Premier en las mismas jornadas, uno sí se echa las manos a la cabeza: 104 expulsiones más en España que en Inglaterra. Así es difícil vender una Liga que no deja de perder interés dentro y fuera de nuestras fronteras.
La Liga más sucia de Europa
El dato de rojas de la Liga de Tebas también triplica el número de expulsiones que se han producido en la Bundesliga: 134 frente a 41. Y multiplica por más de dos las veces que un jugador se ha marchado expulsado en la serie A de Italia, 61 en las mismas jornadas. Ni siquiera la Ligue One de Francia, una de las competiciones donde más patadas se pegan, se acerca a la Liga española, porque se queda en 99 cartulinas rojas en las mismas 36 jornadas.
Los datos no mienten y la Liga de Tebas se ha convertido en la más violenta de Europa y, en algunos casos, con la permisividad de los árbitros incluidos los que están en el VAR que, en demasiadas ocasiones, dejan impunes acciones duras mientras que son muy rápidos en desenfundar las cartulinas cuando se trata de protestas.